Juliá: “Zapater y Cani saben que tienen que tirar del carro, pero no deben ser los únicos"

“El Zaragoza puede competir con cualquier equipo. Tenemos un buen equipo, con buenos futbolistas", ha señalado el director deportivo del Real Zaragoza.

Rueda de prensa de Juliá.
Rueda de prensa de Juliá.
Raquel Labodía

Unas horas después del cierre de mercado de fichajes, el director deportivo del Real Zaragoza, Narciso Juliá, compareció para auditar todo lo desarrollado durante el verano. Lo esencial, ante todo, fue la certeza en el potencial que a su juicio ha logrado reunir el conjunto aragonés. “El Zaragoza puede competir con cualquier equipo. Tenemos un buen equipo, con buenos futbolistas", reiteró Juliá. “Estoy satisfecho. Tenemos un buen armazón. Tengo toda la confianza en la plantilla que hemos confeccionado. Veo al equipo equilibrado y espero ir creciendo poco a poco. Deseo que la plantilla también esté convencida de sus posibilidades durante toda la liga”, continuó.


Narciso Juliá subrayó las dificultades que ha tenido que superar la secretaría técnica para confeccionar la plantilla. “Las estrecheces económicas por las que atraviesa el club condicionan. Además, hemos competido con clubes con mayores recursos. Esto ha condicionado el trabajo de la planificación”, destacó. No obstante, Juliá repitió que estas mermas no deben justificar ninguna clase de victimismo. “Eso no puede ser una excusa para no salir a ganar todos los partidos. Tenemos tanta o más responsabilidad que los demás. Se trata de competir cada domingo y que los jugadores no busquen excusas", advirtió.


El director deportivo detalló la arquitectura del nuevo Zaragoza. “A la hora de planificar la plantilla, queríamos hacer un equipo con el factor de compromiso de los jugadores, que tuviera identidad propia, por lo que se pensó primero en la contratación como técnico de Luis Milla”, explicó.


Una vez concretado el técnico, se pasó a diseñar la nueva plantilla, un colectivo en el que se potenció el valor de lo aragonés. “Con los fichajes de los aragoneses Alberto Zapater y Rubén Gracia 'Cani' se quiso dar un mensaje de que era importante para el club recuperar la identificación con el proyecto. Hay que agradecerles su ayuda, pues para ellos hubiera sido más fácil haber fichado por otros equipos en los que iban a tener menos presión. Saben que vienen a tirar del carro, tanto dentro como fuera del campo. Pero no deben ser los únicos que tiren, lo tiene que hacer toda la plantilla y también los aficionados. Zapater y Cani aguantarán la bandera, pero los demás tendrán que ayudar”, enfatizó Juliá.


Desde la dirección deportiva del Real Zaragoza se estima la capacidad del nuevo plantel. “Hay compromiso para asumir retos. Se va a necesitar tiempo para que se cohesione el equipo porque, con respecto a junio pasado, se han producido 17 salidas y 13 fichajes, si entre los fichajes consideramos también haber subido a Ratón desde el filial”, indicó. El responsable deportivo no ha descartado la posibilidad de acudir al mercado de jugadores sin equipo. "Si hay algo que pueda mejorar la plantilla, se valorará, aunque primero se consultará con el entrenador”, precisó.


Juliá también lanzó un guiño a la afición. “Se debe abandonar ya la leyenda urbana de la dureza de la afición del Zaragoza. Es algo que ya no está vigente. He visto una evolución de la afición, que se ha dado cuenta de la situación del club. Se ha demostrado que hay músculo social y cariño al club con los más de 20.000 socios que hay, y eso es fundamental. Valoro su apoyo. Durante la pasada temporada estuvieron excepcionales con el equipo. Tenemos la suerte de tener una masa social que está con nosotros a pesar de que nos va a exigir", celebró.


El máximo responsable deportivo analizó positivamente el trabajo de los canteranos en la pretemporada. “Están preparados para subir al primer equipo si se les necesita”, detalló.


Finalmente, se refirió a la salida de Sergio Gil. “Se había negado a incorporarse al club. Ayer recibí una llamada del entorno del jugador señalando que sería bueno que se incorporara. Se llegó a un acuerdo para rubricar el contrato que en principio se había negado a firmar. Sin embargo, pensamos que la situación no era buena y que sería incómoda para el jugador tras lo ocurrido. Por eso se le buscó una salida tras mantener contactos con el Lugo”, concluyó Narciso Juliá.

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