Las primeras jornadas de una competición tan larga como la Segunda División, igual que los kilómetros iniciales de un maratón, tienen más de calentamiento que de emoción. Es cierto que los puntos tienen el mismo valor en la jornada 3 que en la 42, pero en estos partidos iniciales la necesidad todavía no apremia. Hay tiempo para subsanar los errores y para recuperar los puntos perdidos. Queda mucho margen para alcanzar al que se ha escapado unos metros o para evitar quedarse rezagado. Sin embargo, este primer derbi aragonés de la temporada, pese a su llegada precoz, aparece en el horizonte cargado de alicientes.

Tras dos jornadas, la clasificación todavía no es significativa, pero sí importan las sensaciones. Un buen comienzo de temporada puede ser decisivo para enganchar a la afición, para despejar las lógicas dudas iniciales de cualquier nuevo proyecto y trabajar con tranquilidad, para evitar presiones innecesarias a estas alturas del curso... El Real Zaragoza y el Huesca, por lo tanto, se juegan algo más que tres puntos. Ambos llegan con sentimientos encontrados tras sus últimos empates en la última jornada, en la que tanto los blanquillos como los azulgranas rozaron la victoria y la dejaron escapar.

En el caso del Real Zaragoza, ganar en el Anxo Carro hubiera supuesto la confirmación de un gran inicio tras la victoria inicial ante el UCAM Murcia, pero todo lo que ocurrió entre el 1-3 y el 3-3 ha generado ciertas dudas. El ataque, con seis goles en dos partidos y Ángel desatado con dos dobletes, funciona. La defensa, sin embargo, hizo aguas por los laterales y sirvió en bandeja uno de los goles por un clamoroso fallo de entendimiento entre Irureta y Cabrera. Aún así, los blanquillos sumaron un punto y ya llevan cuatro, dos más que el equipo de Anquela, que todavía no ha estrenado su casillero de victorias.

A punto estuvo de hacerlo este domingo en El Alcoraz, pero la maldición apareció una vez más en el estadio oscense para robarle una victoria que ya parecía quedarse en casa. Se adelantó la SD Huesca con un gol de Samu Sáiz en la segunda parte y fue superior durante casi todo el encuentro, pero el Nástic se encontró con el empate en el minuto 90. Un varapalo para el conjunto de Anquela, que llegará a La Romareda con ganas de resarcirse.

Cambios en el Huesca

Mientras ambos clubes apuran las últimas horas del mercado de fichajes, tanto Milla como Anquela preparan ya un derbi que contará con novedades. El entrenador zaragocista, que repitió alineación en Lugo, tiene por fin el delantero que esperaba: Juan Muñoz, punta de 20 años que llega procedente del Sevilla. Sin embargo, la titularidad de Ángel en punta es segura tras sus dos primeras actuaciones y la nueve incorporación deberá esperar su incorporación. Milla todavía espera un último fichaje, un central zurdo versátil que también pueda desempeñarse en el lateral.

El Huesca, que espera cerrar este miércoles cerrar el regreso de Lluís Sastre, ya cuenta con cambios asegurados. Alexánder González, titular ante el Nástic, se ha marchado con la selección de Venezuela, por lo que Anquela deberá buscar un sustituto para ocupar la banda derecha. El entrenador jienense también contará con la baja de Akapo, convocado por Guinea Ecuatorial, y de Borja Lázaro, quien sigue lesionado.

Otra novedad es la llegada del serbio Brezancic, aunque está pendiente de su tránsfer para poder entrar en la convocatoria. Lo reciba o no, comenzará a entrenarse a las órdenes de Anquela este miércoles, por lo que es probable que el técnico azulgrana apueste de nuevo por el titular en el lateral izquierdo durante las dos primeras jornadas, César Soriano.