Pioneros en aplicar la variación de la norma: Irureta, penalti y amarilla, no roja
Hasta junio, el derribo del portero zaragocista al delantero del UCAM hubiera supuesto su expulsión y la sanción por un partido. El reglamento ha eliminado el 'triple castigo'.
La mayor parte de los aficionados que acudieron el lunes por la noche a La Romareda se marcharon del estadio comentando erróneamente el 'fallo arbitral' del último minuto que, supuestamente, benefició -evitó un perjuicio- al portero del Real Zaragoza, Xabi Irureta en la acción de penalti que supuso el tanto del honor del UCAM Murcia. "Le ha perdonado la tarjeta roja", era el análisis generalizado en los miles de testigos del partido en las gradas del estadio.
No hubo tal pifia del árbitro. Valdés Aller aplicó correctamente el reglamento atendiendo a una de las más importantes variaciones que ha experimentado la normativa arbitral durante este verano tras los nuevos acuerdos de la International Football Association Board (IFAB): la que anula el llamado 'Triple castigo' y que regía desde hace dos décadas, esa jugada en la que un portero cometía un penalti, era expulsado con roja directa y, como postre, era sancionado para la siguiente jornada de manera consiguiente e irremediable.
Irureta, en su derribo al ariete del UCAM Murcia Jona, ejerció de pionero en la liga española en la nueva valoración de los árbitros en este tipo de derribos dentro del área, habituales durante la temporada en todos los campos y en todas las categorías. Ahora, salvo que en el contacto del guardameta sobre el delantero haya violencia o alevosía -ahí se mantendrá, obviamente, la roja-, se considera suficiente castigo la señalización del penalti y se libera al portero de ser expulsado y, como consecuencia de ello, perderse un partido más por sanción. En definitiva, se vuelve a los tiempos pretéritos.
La International Board ha llevado a cabo modificaciones en el reglamento que afectan a 95 aspectos del juego. Algunos, puramente anecdóticos o de poco uso. Otros, como el que se describe en esta información, de importancia capital. Por ello, resulta llamativo que, en España, ni la Federación ni la Liga de Fútbol Profesional hayan invertido tiempo y dedicación a establecer un programa de difusión de las mismas para evitar confusiones entres los miles y miles de seguidores del fútbol, que viven ajenos a estas cuitas internas del ámbito del arbitraje.
En Zaragoza, a finales de junio, el ex árbitro y asistente internacional aragonés Fernando Tresaco Gracia fue el primero en explicar la nueva situación que se avecinaba. Lo hizo en una charla en la Asociación de Amigos del Arbitraje. Posteriormente, la semana pasada, el árbitro zaragozano Carlos Clos Gómez acudió al vestuario del Real Zaragoza para describir a grandes rasgos a los profesionales del equipo blanquillo lo nuevo que se les avecinaba con el inicio de la temporada 2016-17. Y poco más. No hay una vocación pedagógica entre los rectores del fútbol español y la afición tendrá que ir aprendiendo las modificaciones a base de ejemplos empíricos como el que se dio en La Romareda este lunes en el penalti de Irureta.
