​La Liga atornilla más el gasto salarial del Zaragoza

La Liga impone un recorte en el límite de sueldos a cambio de adherirse a la modificación del convenio de acreedores. No obstante, el club ha encontrado vías de solución para que la configuración final de la plantilla no se vea afectada

Milla, en un entrenamiento del Real Zaragoza en Boltaña.
Milla, en un entrenamiento del Real Zaragoza en Boltaña.
Javier Broto

Al Real Zaragoza le ha salido una imprevista e inusual piedra en el camino de la composición de la plantilla. La Liga ha aprobado su adhesión a la modificación del convenio de acreedores del club aragonés, aunque a un elevado precio: la condición impuesta por la Comisión Delegada la pasada semana es que el Zaragoza rebaje su límite salarial en un cantidad aproximada a la que debía constituir el primer pago del concurso de acreedores el pasado 1 de julio, en torno a 1,3 millones de euros. Esto repercute negativamente en la masa salarial disponible para la confección de la plantilla, y el Zaragoza pasa de un tope de alrededor de cinco millones a uno de unos cuatro millones de euros.


Aunque el club ya ha encontrado alternativas para subsanar este contratiempo sobrevenido en pleno mercado de fichajes y el plan de ruta de Narciso Juliá no se va a ver afectado en gran medida, la imposición de la Liga –a través de una comisión encabezada, según fuentes de la propia organización, por Víctor Martín, director general del Numancia y vicepresidente segundo de la Liga– ha introducido un elemento de zozobra en las últimas horas del Real Zaragoza.


La posición de partida del límite salarial a principios de junio eran cinco millones de euros –incluyendo cuerpo técnico y equipo filial– y en base a ese mapa de gasto comenzó a moverse Narciso Juliá. Ahora mismo, al Zaragoza le quedaba un ligero margen del total, más la previsión de salidas de algunos jugadores, para acometer los cuatro refuerzos pendientes: un central, un medio ofensivo, un extremo y un delantero centro. El repentino tijeretazo de la Liga en plena composición de la plantilla no solo impediría culminar esos fichajes, sino que conduciría al Zaragoza a una delicada situación: no podría inscribir a algunas de sus incorporaciones ya firmadas y comprometidas contractualmente, generándose así un problema de primer orden tanto en el plano deportivo como en el laboral.Tranquilidad en el club

En las últimas horas, desde que el Zaragoza conoció la pasada semana esta decisión, el club ha emprendido gestiones para buscar un remedio que permita devolver el plan económico de gasto de plantilla a su escenario inicial. Para conseguirlo, la SAD debe justificar ahora una inyección de un millón de euros. Las fuentes de ingreso pueden ser patrocinios, publicidad, venta de futbolistas... En el club, existe tranquilidad respecto a este tema y se asegura que "está en vías de solución". De hecho, a Narciso Juliá se le ha comunicado que mantenga las coordenadas previstas en el mercado y siga moviéndose de acuerdo a su hoja de ruta en la configuración final de la plantilla, por lo que los pretendidos fichajes de un central, un extremo, un medio y un delantero no deberían verse afectados. El paso en la dirección deportiva, según se afirma, no va a cambiar y se confía en presentar pronto ese millón de euros de ingreso que permita devolver al Zaragoza a su escenario original de gasto: 5 millones de euros.


No ha sido habitual desde que se implantó el nuevo sistema de control económico de la Liga que en pleno mercado de fichajes se intervenga en un club para disminuir su tope salarial de partida. El sistema impone en junio un tope máximo que se puede alcanzar en función de la justificación de diversas ventanas de ingresos (el año pasado el Zaragoza lo consiguió gracias a la venta de Vallejo al Real Madrid). Este verano, la operación con el Villarreal por Álex Millán y Manu Morlanes había dejado al Zaragoza prácticamente al filo de ese máximo posible (la venta de Cabrera cubriría el restante si se produjera).


Este extraordinario ajuste aplicado ahora por la Liga hay que encuadrarlo en las negociaciones del club para sacar adelante la propuesta de modificación del convenio presentada a principios de mes. El Zaragoza necesita el 60% de la masa pasiva de la lista de acreedores ordinarios. Uno de los importantes es la Liga. Fue la semana pasada, cuando la comisión correspondiente (en la que figuran un grupo de clubes, como el Numancia o el Levante –rivales deportivos este año del Zaragoza en Segunda–), sometió a votación la adhesión o no a la propuesta del Zaragoza de un nuevo calendario de pagos. En una primera ronda, salió ‘no’, aunque finalmente, desde la Liga, se impulsó una nueva elección: en este caso, se aprobó la adhesión a la modificación de convenio zaragocista con la condición de que repercutiera en el gasto salarial de esta temporada.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión