​Días de meditación en el área deportiva del club

Juliá avisa de un frenazo en los fichajes. Ahora, lo prioritario son las salidas de los jugadores con los que no se cuenta.

Julià habla con Milla durante entrenamiento
Julià habla con Milla durante entrenamiento
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Cambio de paso, por el momento. Habrá que esperar un tiempo hasta que se fragüe algún fichaje nuevo en el Real Zaragoza. Un tiempo que definirá el desarrollo de las salidas que el club quiere ejecutar cuanto antes para, en primer lugar, despejar la plantilla al gusto de Narciso Juliá, el director deportivo y, en segundo término, para obtener capacidad de inversión y espacio salarial para seguir fichando los refuerzos que aún faltan.


Con las últimas llegadas al vestuario, las de Marcelo Silva, Irureta y Popa (los tres se han ido incorporando al grupo en la estadía de Boltaña), unidas a las anteriores (Zapater, Cani, Casado, Fran, Alex Barrera y Xumetra), el ras del gasto nuevo del Real Zaragoza ha alcanzado un nivel que aconseja frenar el ritmo de compras para pasar, puntualmente, a un episodio de ventas con cierta rentabilidad. Tanto por el dinero que pueda entrar en concepto de traspaso (sería el caso de Rico o Cabrera si llegan las buscadas ofertas en el mercado), como por el que pueda ahorrarse la SAD si rescinde algún contrato elevado y que no se contempla en los planes deportivos de presente y futuro: el caso más claro es el del portero Manu Herrera.


Por eso, el propio Juliá ha advertido este sábado en Boltaña, antes de regresar a Zaragoza después de 24 horas en el Pirineo, que los próximos días van a ser distintos a los vertiginosos vividos en las dos últimas semanas. “Ya tenemos el armazón principal y, ahora, creo que hay que tomarse un pequeño momento de calma para ver hacia dónde queremos ir. Hay que parar un poco para analizar lo que hemos hecho hasta hoy”, ha dicho el ejecutivo gerundense.


A menos de un mes para que la liga arranque, la cuenta atrás ya invita a ver las cuestiones perentorias del mercado como algo a ejecutar con cierta premura. Ya no va quedando tiempo para recrearse o esperar acontecimientos. Por eso, se intentaba en las últimas horas buscar el complemento/sustituto de Cabrera, para tener ese escudo cubierto ante lo que pueda pasar. Juliá lo ha explicado en Boltaña así: “Estaba en marcha la búsqueda de un central (Diallo), porque debemos estar muy alerta por la situación de Cabrera, que no depende tanto de nosotros como sí de una opción que él tiene en su contrato para poder irse si llega una oferta que le interese. Nos obliga a estar en marcha y con mucha información sobre el asunto de centrales”, dice el responsable del área deportiva de la SAD.


Juliá y su equipo también están peinando el escaparate mundial en busca de otras piezas clave que, cuando se solvente el apartado de las salidas, llegarán con seguridad al vestuario. “Como mínimo, nos falta un jugador de banda. Solo tenemos a Xumetra y a Cani, siendo que este puede jugar también por dentro. Tendrá que venir, al menos, un jugador más de banda”. Pero será después de que logren abrir huecos en el grupo.


Asoma en la mente de todo el mundo la necesidad de gol dentro del plantel. Ahí, Juliá también ha reconocido planes en marcha, aunque llenos de dificultades. “No hay mirlos blancos. Pero tenemos que estar atentos al mercado por si consideramos que hay alguna posición más que debamos reforzar. El mercado no está fácil. Ni en lo deportivo, ni en lo económico”, ha vuelto a puntualizar el catalán. Desde este momento y hasta nuevas coordenadas financieras, la dirección deportiva establece como prioridad los traspasos o rescisiones de contratos antes que seguir con los fichajes que faltan. Puro equilibrio contable según se deriva de la tutela presupuestaria que lleva a cabo la Liga de Fútbol Profesional a todos los clubes españoles.

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