Narciso Juliá, el director deportivo del Real Zaragoza, llegó a Boltaña a primera hora de este viernes para asistir in situ al entrenamiento matinal del equipo. El ejecutivo gerundense ya ha tenido la oportunidad de intercambiar las primeras impresiones con el entrenador, Luis Milla, a ras de césped de las instalaciones de Villaboya en la localidad pirenaica.

La visita de Juliá, programada desde el inicio de la concentración del Real Zaragoza para este fin de semana, servirá para conocer de primera mano el proceso de adaptación de los múltiples fichajes que el área deportiva del club ya ha consumado y, asimismo, para acelerar las salidas de los jugadores que tienen que desligarse de una u otra manera de la plantilla de la próxima temporada.

Además de Zapater y Cani, los veteranos zaragocistas que han regresado al club muchos años después, el vestuario cuenta ya con las caras nuevas de Casado, Fran, Alex Barrera, Xumetra, Marcelo Silva y las dos últimas incorporaciones, Irureta y Popa. A todos ellos los va a observar sobre el terreno Juliá en este breve tiempo en Boltaña, incluido el partido amistoso que se juega en la tarde de este viernes ante el Boltaña, de Primera Regional (19.00).

Y, sobre todo, a un mes exacto del estreno del equipo en la nueva liga (22 de agosto, en La Romareda, ante el UCAM Murcia), Juliá va a intentar resolver en breve tiempo el futuro de Manu Herrera, Diamanka, Whalley y Diego Suárez, cuatro piezas que difícilmente tienen hueco en el plan del año que viene. Los dos primeros deben resolver sus contratos con el Real Zaragoza. Los dos jóvenes canteranos, lo previsto es que se marche cedidos en busca de minutos a otros clubes. 

Juliá ha anticipado a HERALDO que, en principio, durante las próximas 72 horas no habrá novedades en el mercado respecto del Real Zaragoza. El fin de semana va a ejercer de tregua en las múltiples negociaciones que el área deportiva del club tiene abiertas. A partir del lunes, se reanudarán todos los frentes, con el afán de cerrar cuanto antes la llegada del central zurdo francés Abdou Diallo, que vendría cedido desde el Mónaco.