El futuro de Dani Pacheco está aún por definir en el seno del Betis, el club al que pertenecen sus derechos deportivos. Este extremo zurdo o segundo delantero, nacido en Málaga hace 25 años, ha jugado la última temporada en el Alavés en calidad de cedido por los béticos. Tras lograr el ascenso en Vitoria a Primera División, su continuidad en el club vasco es improbable, tanto como su regreso al primer equipo del Betis, con el que tiene contrato hasta 2018. Todo apunta, en un principio, a que su destino está abocado a una nueva cesión.

Y ahí asoma el Real Zaragoza. Pacheco es un viejo pupilo de Luis Milla, el nuevo entrenador zaragocista, en las selecciones inferiores de España. Jugador menudo (1,69), dotado de gran técnica, que siempre destacó por sus buenos pases de gol y por su certero disparo a balón parado, es una de las posibles piezas de recambio que baraja el club aragonés en su plan de reconstrucción del equipo. Con calma, porque la situación del futbolista andaluz aún tardará en concretarse y su puesto no es de los más urgentes en la cronología de actuación del área deportiva del Real Zaragoza, sí que se ha tanteado su posible incorporación a lo largo del verano si las cosas se encaminaran hacia ese punto.

Pacheco es una promesa del fútbol español que aún no ha conseguido explotar del todo. En edad infantil, cuando ya destacaba en el Málaga, el FC Barcelona se lo llevó de inmediato a La Masía con apenas 12 años. Allí se crió hasta que el Liverpool inglés de Rafa Benítez, con el ojeador y después director deportivo Eduardo Maciá al frente, se lo arrebató al Barça para apostar por él en Inglaterra cuando solo tenía 16 años. Era 2007 y, en apenas año y medio en el equipo B (reservas), logró debutar en el primer equipo 'red': fue en la Champions League ante la Fiorentina y, poco después, en la Premier ante el Wolverhampton. 

Desde esa época, siempre fue fijo en las selecciones españolas de categorías inferiores, tiempo en el que Milla fue su tutor en la sub-20 y sub-21. Alcanzó 36 entorchados con la Rojita. Pero en su día a día en los clubes, no ha acabado nunca de romper el cascarón de todas las cualidades que posee. Ni en el Liverpool, ni en su cesión al Norwich, ni en su estreno en España en el Rayo Vallecano de Primera División en la Liga 2011-12. Su equipo inglés lo volvería a recuperar en busca de su eclosión, pero esta no se dio y Pacheco volvió a España para jugar en la SD Huesca, en Segunda, en la campaña 2012-13. A partir de ahí, Pacheco ha salido a equipo por año. Primero el Alcorcón (marcó un golazo al Zaragoza en La Romareda desde 30 metros por la escuadra). Después el Betis, con el que ascendio a Primera el año pasado. Y, este último año, en la referida cesión en el Alavés (por lo tanto, acumula dos ascensos consecutivos). En los últimos cuatro años acumula más de 100 partidos en Segunda, con más de 6.500 minutos sobre el césped, 13 goles y, en sus números más contundentes y que definen su papel en los equipos, 20 asistencias.

Ahora mismo, a finales de junio, Dani Pacheco no es un asunto de la máxima prioridad en los despachos del área deportiva del Real Zaragoza. Pero sí está en la lista de posibles refuerzos. Su entorno de representación también favorece este posicionamiento a expensas de cómo evolucione el mercado en los próximos días o semanas.