El Real Zaragoza no ha hecho oficial todavía la desvinculación de Lluís Carreras del club como entrenador del primer equipo, pero es una decisión que se da por hecha por todas las partes desde el mismo momento en que concluyó el partido del pasado sábado en Palamós, aquella catástrofica derrota por 6-2 ante el descendido Llagostera que impidió al club zaragocista jugar la promoción de ascenso a Primera División. No ha hecho falta, en este caso concreto, seguir los tiempos normales de las negociaciones cuando va a producirse un cambio de técnico en un club y, por ello, Narciso Juliá anunció abiertamente el pasado miércoles la voluntad del Real Zaragoza de acometer de inmediato el fichaje de un nuevo preparador para la próxima temporada.

Carreras tiene contrato en vigor, legalmente, hasta el 30 de junio. Pero no importa que, cronológicamente, aún esté vigente a día de hoy. Al entrenador barcelonés ya le ha comunicado el club que no es su voluntad renovar su vinculación en lo sucesivo. El propio Carreras, sumido en la desazón de la goleada recibida en Palamós hace seis días, dejó el camino allanado por su parte a los dirigentes del Real Zaragoza: "Deberán encontrar otro entrenador que tenga la capacidad de dirigir al grupo para conseguir el ascenso que llevan tiempo persiguiendo. No me veo capacitado como para tirar esto hacia adelante", se sinceró el catalán con el rostro desencajado. Después de varios días de desconexión junto a su familia, Carreras es esperado a lo largo de la semana próxima en la sede de La Romareda para llevar a cabo el finiquito de su relación laboral con el Real Zaragoza y dar paso así a una nueva etapa por ambas partes.

Carreras, que cuando vino a Zaragoza a relevar a Ranko Popovic en fechas navideñas firmó un contrato por seis meses, tenía contemplada una cláusula en dicho documento que le hubiera proporcionado la renovación por una temporada más con el simple hecho de que el Real Zaragoza se hubiese clasificado el pasado sábado para jugar la promoción de ascenso a Primera División, sin repercutir para ello el resultado final del desarrollo posterior de dichos 'play off'. Como tal circunstancia no sucedió -sorprendentemente- al final, el club no tiene más que dejar que ese contrato se extinga de manera natural el próximo día 30. Solo cuando el entrenador de San Pol de Mar rubrique su desvinculación con la entidad zaragocista, el club hará oficial su adiós.