Todos bien menos Vallejo

Hinestroza no lleva ningún vendaje aparatoso en la rodilla dañada. Lanzarote no sigue ningún plan personalizado. Tampoco Pedro. Culio parece ir agotando sus tiempos de recuperación y ya se une al resto de compañeros desde el inicio de los ensayos. Campins es uno más después de una semana de dique seco. Marc Bertrán no tiene mermas. Jaime sigue pujando fuerte por unos minutos. Wilk, aunque tiene asumido que ahora es el último de la fila y aguarda a las vacaciones en blanco, ya suma más de un mes con el grupo... Lluís Carreras, en el inicio real del trabajo en la última semana de la liga, que concluye el sábado en Palamós ante el Llagostera, de repente se ha encontrado con el mayor volumen de jugadores aptos para entrenar desde que llegó en diciembre. Hasta 24 piezas del primer equipo han trabajado con un aire de normalidad en la Ciudad Deportiva, algo que no sucedía ni siquiera en la pretemporada.

Solo el central Vallejo, que sigue bajo la tutela del Real Madrid el minucioso proceso de rehabilitación de la recaída de la rotura muscular que sufrió el mes pasado, se echa en falta en la lista. Hay otra baja puntual, programada, la del portero Bono, que está siete días con Marruecos para jugar un partido oficial ante Libia este viernes y que se reincorporará al regreso de África el fin de semana.

Después de un año tremendamente duro en el apartado de lesiones musculares, de roturas de rodilla graves (Wilk y Jaime cayeron enseguida y consecutivamente, perdiéndose casi todo el curso), de acumulaciones simultáneas de bajas en diversas fases del calendario, llama felizmente la atención que en los últimos días de la competición, confluya una recuperación casi al unísono de tantos jugadores tocados que vienen abollando las opciones tácticas del entrenador prácticamente de manera crónica.

Esta mañana de miércoles, azotados por el fuerte viento del sur de Zaragoza, ahí estaban con Carreras, video retrospectovo por delante, los Manu Herrera, Alcolea, Isaac, Guitián, Rubén, Cabrera, Rico, Marc Bertrán, Campins, Abraham, Morán, Dorca, Javi Ros, Diamanka, Sergio Gil, Wilk, Lanzarote, Hinestroza, Pedro, Jaime, Ángel, Dongou y Ortí. El portero del B, Ratón, ocupaba eventualmente el puesto del viajero Bono. Un contraste positivo, de predominio de camisetas rojas (así son las de entrenamiento este año), muy dispar al que se vio en bastantes ensayos de este año, donde hubo días en los que los futbolistas no eran más allá de 14 o 15 de la primera plantilla y, desde la distancia, había sobre la hierba más hombres vestidos de negro (técnicos, fisios, médicos y auxiliares) que de colorado.

La llegada de junio, recién estrenado, parece romper con 10 meses repletos de dificultades en el terreno grupal respecto del trabajo diario del Real Zaragoza. Con tanta gente, Carreras está en disposición de preparar entrenamientos de alto nivel técnico y táctico. Como a cualquier preparador le gustaría tener durante todo el año.