El Zaragoza se concentrará el viernes en Santa Cristina de Aro

El equipo preparará los últimos detalles del crucial partido de Palamós en un hotel ubicado en una urbanización interior, alejado del bullicio de la costa.

Imagen de la concentración del Real Zaragoza el año pasado en San Feliu de Guíxols en la antesala del partido de Palamós ante el Llagostera. Borja Bastón -y detrás Eldin Hadzic- llegan al Hotel Edén Roc, en plena Costa Brava.
Imagen de la concentración del Real Zaragoza el año pasado en San Feliu de Guíxols en la antesala del partido de Palamós ante el Llagostera. Borja Bastón -y detrás Eldin Hadzic- llegan al Hotel Edén Roc, en plena Costa Brava.
José Vidal

La expedición del Real Zaragoza preparará los últimos detalles del crucial partido del sábado en Palamós en un apartado hotel ubicado en una urbanización interior del vecino municipio de Santa Cristina de Aro. Hasta allí viajarán los jugadores, técnicos y auxiliares el viernes por la tarde, para llegar a este lugar de concentración a la hora de la cena tras salir en autocar desde La Romareda a las 15.30.


Se trata del Hotel Golf Costa Brava, de cuatro estrellas, que se halla inmerso en una zona residencial construida en una loma apartada del bullicio de esa zona señera de la Costa Brava. Todo lo contrario de lo que eligió el año pasado el club aragonés, a instancias del entonces entrenador Víctor Muñoz, que aprovechó el viaje a Palamós en septiembre de 2014 para llevar a cabo una 'minipretemporada' de cuatro días con sede en San Feliu de Guíxols, en el Hotel Edén Roc, junto al mar y rodeado de numerosos turistas de diferentes países europeos. Unos días que resultaron demasiado ajetreados, con entrenamientos en las localidades de Palafrugell y Monells, demasiado lejos del punto de hospedaje, y que acabaron por no gustar en el grupo. Pese a ello, la semana concluyó felizmente con el triunfo zaragocista por 0-1 ante el Llagostera en el único precedente que existe de este duelo que va a dirimirse de nuevo en el campo palamosense dentro de 72 horas.


Esta vez serán solamente unas pocas horas, las que unen la noche del viernes con la tarde del sábado (el partido es a las 20.30), y Lluís Carreras y Narciso Juliá, buenos conocedores de la zona, han preferido un lugar de calma y sosiego, a 20 kilómetros de Palamós -apenas 25 minutos de desplazamiento por carretera- para acometer 90 minutos de la máxima importancia para el futuro de la entidad.


El equipo regresará a Zaragoza una vez concluya el partido por autopista. Como la salida desde los vestuarios del estadio Palamós-Costa Brava no será antes de las 23.30, el bus no llegará a la capital aragonesa hasta cerca de las 5.00 de la madrugada del domingo. Se espera un viaje feliz en el que se puedan ir valorando las características de la primera eliminatoria de promoción de ascenso a Primera División, cuyo rival y orden de partidos se sabrán en el mismo campo de Palamós en el caso de que el Real Zaragoza cumpla con su obligación de ganar -o al menos, en el peor de los casos, empatar- ante el ya descendido Llagostera.

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