​Ros y Pedro se quedan en el banquillo y juegan Diamanka e Hinestroza

La vuelta de Rico y Ángel apuntala el equipo titular de Carreras en el duelo crucial ante el Oviedo, en el que Susaeta y Linares son suplentes.

Imagen de La Romareda
Imagen de La Romareda
F. J. Giménez

La ausencia de Javi Ros en el once inicial del Real Zaragoza es la gran sorpresa del equipo de Lluís Carreras en el partido decisivo ante el Oviedo que se juega en La Romareda desde las 20.00. El centrocampista navarro no jugó el jueves en Huesca por sanción y se esperaba que este domingo fuese de nuevo fijo desde el inicio. Sin embargo, el senegalés Diamanka seguirá en la línea media junto a Morán y Dorca.


También entra en el bloque desde el principio el extremo Hinestroza, que en El Alcoraz se quedó en la grada por sus molestias en una rodilla. Ocupa el puesto de Pedro, que es suplente. Asimismo, Ángel retorna al puesto de delantero centro en detrimento de Dongou, autor del gol ante los oscenses hace tres días.


Con el regreso de Rico al lateral zurdo de la zaga, el equipo sufre una sensible variación en la que, a priori, sale reforzado. Carreras apuesta por Manu Herrera; Isaac, Guitián, Cabrera, Rico; Morán, Dorca, Diamanka; Lanzarote, Hinestroza; y Ángel. Para los posibles relevos quedan en la banda Bono, Marc Bertrán, Rubén, Ros, Jaime, Pedro y Dongou.


En el Real Oviedo, que está obligado a ganar para seguir optando a jugar la promoción –el empate no les sirve a los asturianos-, el exzaragocista David Generelo, su entrenador, ha dejado fuera del equipo a dos titulares habituales en las últimas jornadas: el centrocampista Susaeta y el ariete de Fuentes de Ebro, Linares, que apuntaba a ser el sustituto del ausente Toché, el máximo goleador carbayón con 18 tantos y que cumple castigo por acumulación de amonestaciones.


Los astures juegan con Miño; Nacho López, Héctor Verdés, Josete, Bautista; Erice, Edu Bedia; Hervías, Míchel, Viti; y Koné. Su banquillo está compuesto por Esteban, David Fernández, Nespral, Peña, Susaeta, Cervero y Linares.


Arbitra el riojano Ocón Arráiz. La tarde es agradable, con 23 grados, algo de viento y cielo con nubes y claros. El césped de La Romareda presenta un excelente aspecto. Se espera una buena entrada en los graderíos, similar a la del último domingo en la visita del Nástic de Tarragona.


El Real Zaragoza está en la obligación de sumar estos tres puntos para llegar al último partido, el próximo sábado en Palamós ante el Llagostera, dependiendo de sí mismo para jugar los ‘play off’. Además de lo que suceda esta noche en el estadio zaragozano, también habrá que estar pendientes de lo que sucede con los otros adversarios en la zona alta de la clasificación: el Osasuna, que recibe en El Sadar al Huesca; el Córdoba, que juega en Mallorca; y el duelo directo entre el Girona y el Alcorcón en Montilivi.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión