Caer está permitido; levantarse es obligatorio. Sobre este proverbio ruso parece asentado el fútbol más reciente del Real Zaragoza, que asimila los goles rivales como el mejor acicate. Siete de los últimos 10 puntos -el triunfo en el José Zorilla de Valladolid no vino con remontada- llegaron tras conceder ventaja en el marcador. Dato tan negativo a nivel defensivo como positivo por la capacidad de reacción demostrada, vital a estas alturas de la temporada.

Frente al Mallorca, el 10 de abril y en La Romareda, los de Lluís Carreras fueron capaces de sobreponerse al golpe inicial (minuto 11 de juego) de Arana, para terminar firmando una victoria que puso fin a tres jornadas sin conocerla. Dorca se erigió como el principal protagonista, al convertir los dos tantos zaragocistas a balón parado. El susto final -con Colunga y Arana de por medio en una jugada embarullada- quedó en nada.

El 24 de abril, de nuevo en casa y con el Alcorcón como adversario, Javi Ros y Dongou (doblete) se encargaron de tapar el testarazo de Rafa Páez que había inaugurado (minuto 12) el electrónico. Impulsados en el apoyo de la afición, exhibieron carácter ganador y desplegaron -a ráfagas- un juego alegre y vertical que tuvo como recompensa los tres goles (3-1).

Este mismo domingo, los blanquillos no encontraron el camino hacia la victoria en Ponferrada, pero supieron restablecerse del gol de Acorán en un minuto (70) muy delicado, para empatar y disponer de varias ocasiones hacia el final. Prueba de que parecen haber aprendido a no hincar la rodilla a cualquier precio.

Para encontrar una reacción tan tardía hay que remontarse al 28 de febrero, cuando, gracias a un espectacular último cuarto de hora, el Real Zaragoza se impuso al Lugo (3-1), remontando el gol de Ferreiro en el minuto 74. Ángel, Lanzarote y Dongou fueron los ejecutores del cuadro gallego.

Anteriormente, el equipo de Carreras solo había sido capaz de remontar hasta empatar (3-3) un marcador adverso. Precisamente, fue en el debut del catalán, allá por el 3 de enero, ante la SD Huesca. Tras ir perdiendo por 1-2, dieron la vuelta a la tortilla por mediación de Ortuño y Diamanka. Carlos David firmó las tablas en el descuento.El Zaragoza de Popovic

?Esa fortaleza para hacer frente a la adversidad expuesta en las últimas semanas contrasta con lo que fue el Real Zaragoza del primer tramo de Liga. Con Popovic, el equipo solo fue capaz de remontar un resultado desfavorable hasta conquistar la victoria. Después de ir perdiendo (1-2) ante el Almería, los tantos de Ángel y Cabrera (en el descuento) desataron la locura en La Romareda en la segunda jornada.

Seguidamente, en la tercera, un gol de Jorge Díaz salvó un empate (1-1) en Leganés. Esa fue la última vez que el entrenador serbio puntuó tras haber ido por debajo en el electrónico.