Lluís Carreras, el entrenador del Real Zaragoza, no es ajeno al estado anímico del zaragocismo en los últimos días. Por primera vez desde que el técnico barcelonés llegó al club -en los días posteriores a la Navidad- ha reconocido que el ascenso a Primera División está al alcance de la mano del equipo y se ha manifestado abiertamente optimista. "El equipo me da confianza, el ambiente general me da confianza", ha reconocido en rueda de prensa.

El catalán sabe que es el momento preciso en el que el Real Zaragoza puede y debe resolver la temporada tras ocho meses llenos de irregularidad y dudas. Por eso, también ha querido introducir dei inmediato un contrapunto de prudencia ante este envoltorio positivo que rodea al equipo tras las tres victorias seguidas que lo han aupado en la clasificación. "Me da confianza todo esto, pero vamos a ir despacito, poco a poco, quemando etapas, haciendo nuestro trabajo y pasando partidos; la situación, si no cambiar radicalmente, todavía está sujeta a que haya cambios", avisa. Carreras vaticina una recta final de la liga llena de igualdad y con una resolución postrera, en la última jornada. "Suceda lo que suceda en Ponferrada, no preveo ningún corte en la clasificación. Sigue estando todo muy igualado y, aunque ganemos, no se va a partir todavía nada", advierte.

Respecto del perfil del choque ante los leoneses, que llegan al mismo en posición de descenso a Segunda B y llenos de urgencias e histerias (acaban de cambiar nuevamente de entrenador), Carreras subraya algunos aspectos de peso que está trabajando con el equipo. "Jugar al final del domingo, sabiendo los marcadores de los demás y, en especial, lo que haya hecho el Alavés en Mallorca, nos va a dar un plus claro de presión; y eso es algo que deberemos administrar convenientemente para que no nos afecte", esgrime por un lado. Y, por otro, añade el factor de las características del estadio de El Toralín como detalle importante a manejar en el campo, un hecho que va a requerir de personalidad y carácter por parte de los futbolistas del Real Zaragoza: "Es un campo pequeño que dará un aspecto de lleno en las gradas. Tendremos que abstraernos de eso para que no nos genere una presión añadida. En este caso debemos jugar muy concentrados e intentar oir lo menos posible desde el terreno de juego", remarca el entrenador zaragocista.