Recurso por Pedro

El club decide alegar ante el Comité de Competición las tarjetas amarillas que vio el jugador en Zorrilla y que costaron su expulsión

Pedro celebra su gol, el 1-2 que dio el triunfo al Real Zaragoza en Valladolid, poco antes de ser expulsado.
Pedro celebra su gol, el 1-2 que dio el triunfo al Real Zaragoza en Valladolid, poco antes de ser expulsado.
Fernando Marín

Definitivamente, los servicios jurídicos del Real Zaragoza han considerado que existe materia y sostén legal por los que recurrir la expulsión, por doble amonestación, de la que fue objeto Pedro Sánchez en el partido del sábado pasado en Valladolid. Una vez recopiladas y vistas las pruebas videográficas correspondientes a las acciones en las que el árbitro cántabro, Cordero Vega, enseño las dos tarjetas amarillas a Pedro y haciendo el cotejo con lo que el colegiado santanderino describió al respecto en el acta, el club zaragocista ha decidido enviar al Comité de Competición un pliego de alegaciones solicitando la anulación de dicha expulsión. El objetivo es que, de prosperar este recurso, el mediapunta alicantino esté apto para jugar ante el Alcorcón el próximo domingo en La Romareda (19.15), evitando por lo tanto la sanción de un partido a la que ahora está abocado Pedro.


El capitán del Real Zaragoza se marchó del campo tras ver esas dos amarillas en apenas 19 minutos, la primera en el 55 y la segunda en el 74, por sendas entradas que Cordero consideró juego brusco. El árbitro, debutante este año en Segunda División, escribió en el acta oficial que la primera cartulina amarilla la mostró "por derribar a un contrario en la disputa del balón". Y, en la segunda, varía el matiz y explica que se la aplicó por "golpear en la pierna de un contrario de manera temeraria en la disputa del balón".


El Real Zaragoza incluye y envuelve estas dos decisiones de hondo calado en el devenir del partido (el Zaragoza tuvo que jugar los últimos 20 minutos de juego real en inferioridad numérica) en un contexto en el que hay pruebas de que hubo agravio y menoscabo en las decisiones disciplinarias que adoptó Cordero Vega. La expulsión de Pedro fue el colofón a unos minutos de desconcierto en el juego por el diferente rasero que utilizó el árbitro montañés en uno y otro sentido. El Zaragoza esgrime y prueba que Marcelo Silva, el central del Valladolid (que tenía una amarilla desde el minuto 42), fue injustificadamente perdonado hasta en tres ocasiones de ver la segunda por una serie de entradas precisamente sobre Pedro que Cordero no apreció como merecedoras de tarjeta.


Un tramo del partido, en el comienzo de la segunda parte, que originó la indignación del equipo zaragocista (Carreras dijo luego con ironía en sala de prensa que su equipo "había jugado contra doce", aunque luego desvío el tiro al explicar que se refería al apoyo de la afición local a su equipo) y que, de manera llamativa -por lo que denuncia el gesto que se dio en el banquillo pucelano- también provocó la estupefacción del entrenador local, Miguel Ángel Portugal, que sustituyó al citado Marcelo Silva de inmediato, al ver que no era expulsado y sí indultado por el árbitro increíblemente hasta en tres jugadas consecutivas, para evitar males mayores. Ese cambio de Silva por Samuel en el minuto 57, sin venir a cuento, central por central, puso en evidencia al propio colegiado cántabro por su singular criterio disciplinario, que modificó de raíz y de manera desequilibrada en el ejercicio de la justicia cuando, poco después, echó a Pedro por mucho menos.


Esta cadena de circunstancias no suelen servir como argumento válido para intentar anular una sanción propia, ya que los jueces de los comités federativos no tienden nunca a rearbitrar las decisiones que los colegiados consideran adecuadas en el discurrir de los partidos. Pero, en este caso, se valora como algo extremadamente notorio que ayuda a entender lo que sucedió en el caso de Pedro en la secuencia de jugadas punibles que acabaron con su expulsión y no con la de Silva.


El Comité de Competición suele reunirse los miércoles de cada semana. Si esta primera instancia de la Federación no tuviera en consideración las alegaciones del Real Zaragoza, el club aragonés tiene previsto acudir a la segunda, el Comité de Apelación.

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