Ha sido la imagen del inicio del entrenamiento del Real Zaragoza en la mañana de este miércoles en la Ciudad Deportiva. Freddy Hinestroza, mientras los demás compañeros corrían alrededor del campo e iniciaban los primeros ejercicios de la mañana, ha sido llamado a un aparte por Lluis Carreras, el entrenador zaragocista. El extremo colombiano ha mantenido un fluido y afable diálogo con el técnico, al que acompañaban su segundo, Sergio Dorado, el doctor Honorio Martínez y el preparador físico y asistente Roberto Cabellud.

Consignas particulares para un futbolista singular dentro del plantel zaragocista que, el último día ante el Mallorca, no hizo un buen partido y fue objeto de las críticas desde el graderío con el discurrir de los minutos del choque ante los baleares. Irregular en grado sumo en su rendimiento, Hinestroza sigue siendo una pieza clave en la disposición táctica de Carreras en la recta final de la liga, en la que el Real Zaragoza aspira a lograr el ascenso a Primera División en una tremenda y masiva lucha entre los 15 primeros clasificados de la categoría de plata. 

Como ya ocurrió en la anterior fase de la temporada, cuando el entrenador era Ranko Popovic, Hinestroza necesita de periódicos ajustes tácticos y de gestos de cercanía por parte de los técnicos para recuperar sus picos más altos de solvencia, velocidad y regate en el transcurso de los partidos.