El Real Zaragoza, además de en su partido ante el Albacete Balompié en La Romareda (18.00), tiene intereses directos en otros cuatro choques que se adelantan a la jornada de este sábado, en el arranque de la 29º estación de la liga de Segunda División. En la enrevesada y poliédrica resolución que le aguarda a la competición de plata este año en sus últimas 14 jornadas, cada detalle, cada rebote positivo que pueda llegar desde otros campos, facilitará o allanará el camino de los zaragocistas hacia el ascenso si, en su encomienda particular, van haciendo los deberes convenientemente.

Así, esta tarde el Real Zaragoza también tiene parte de su destino invertido en los duelos Almería-Girona, Mirandés-Elche y Real Oviedo-Real Valladolid. Los aragoneses, que parten en esta jornada desde la 7ª plaza en la clasificación con 42 puntos, además de buscar la cota 45 con un nuevo triunfo ante el Albacete, mirarán con suma atención si es posible limar distancias con sus referencias por delante (los seis que le preceden, Osasuna, Nástic, Córdoba, Oviedo, Alavés y Leganés) y, asimismo, la necesidad de ir abriendo brecha con los perseguidores, que aún son muchos y a muy corta distancia (Alcorcón, igualado con 42; Girona, Mirandés y Elche, con 40; Lugo, con 39; Valladolid, con 38; o Tenerife, con 37).

Al Real Zaragoza le interesa, por lo tanto, que el Girona no venza al Almería en el estadio Juegos Mediterráneos. Los catalanes vienen en una racha sobresaliente y, con solo dos puntos menos, se están postulando para ser un candidato al ascenso en el tramo decisivo del torneo. Paralelamente, en Anduva, se cruzan dos de los perseguidores directos de los zaragocistas, Mirandés y Elche, ambos también a solo dos puntos de dar caza a los de Carreras. Este es el habitual caso en el que el empate es el marcador final que más réditos indirectos generaría para los intereses zaragocistas. Ninguno de los dos saldría beneficiado y los dos quedarían frenados con un levísimo avance de un punto. Y, en el último enfrentamiento de este sábado, en el Carlos Tartiere dirimen un importante choque Oviedo y Valladolid. Los asturianos viajan por delante del Zaragoza con 4 puntos de renta y son terceros, con 46. Un tropiezo de los ovetenses, acompañado del perentorio triunfo de los blanquillos, los dejaría ya al alcance de la mano a partir de la próxima jornada. El Valladolid, su rival de hoy, saldría beneficiado en esa hipótesis y se engancharía con razón a la pelea por la promoción. Pero, desde el punto de vista zaragocista, puntualmente hoy, sería un mal menor porque la gran rentabilidad en este partido pasa porque el Oviedo pinche.

Son los planteamientos previos a una tarde que, como todas de aquí a junio, va a tener al zaragocismo pendiente de lo suyo y también de muchas cosas de los demás. Son los peajes de llegar apurados y con demasiado terreno perdido al esprín final del torneo. La realidad obliga al Zaragoza a no fallar -o hacerlo en muy pequeñas dosis- en los partidos propios y confiar en que los múltiples duelos que van a llevar a cabo los muchos rivales que luchan por lo mismo vayan destilando marcadores propicios en momentos concretos de cada jornada. Una mezcla de rentabilidad que esta tarde sabatina tiene ya una buena dosis de emociones.

Además, se juega también un Numancia-Bilbao Athletic en Soria que, por la clasificación de estos dos equipos, no incumbe por ahora a la hoja de ruta del Real Zaragoza camino de la cabeza de la tabla.