Dorca, Diamanka y Gil opositan a sus antiguos puestos

Las bajas de los refuerzos Ros y Culio, ésta pendiente de los comités, obligan a Carreras a recuperar piezas del anterior mecanismo

Dorca y Diamanka, juntos en un entrenamiento, optan a regresar al equipo ante el Albacete por las sanciones a Ros y Culio.
Dorca, Diamanka y Gil opositan a sus antiguos puestos
Oliver Duch

Albert Dorca, Pape Diamanka y Sergio Gil están de oposiciones en esta semana. Su postulación ante el cuadro técnico es para retornar al puesto en el que jugaron, con mayor o menor asiduidad, en la primera parte de la temporada, antes de la revolución de enero que les ha quitado protagonismo irremediablemente al entrar el equipo en una racha sobresaliente de resultados. Las bajas simultáneas por sanción de Javi Ros y de Culio (éste, pendiente de los recursos a los comités), los dos centrocampistas volantes que llegaron en el mercado invernal, dejan a Lluís Carreras con la línea medular que él ha acuñado totalmente rota. Y, por ello, la alineación del Real Zaragoza el próximo sábado ante el Albacete en La Romareda (18.00) va a verse afectada de lleno en la crucial zona ancha del campo, donde se crea mayormente el fútbol y se taponan los ataques del rival.


Solo Erik Morán, del trío de mediocampistas que está sustentando la reciente dinámica positiva del equipo, se mantendrá en el once inicial en su ubicación central como eje. Si Carreras decide recuperar el viejo formato, el que rigió con Popovic desde agosto hasta mitad de diciembre y con él mismo hasta finales de enero, Dorca y Diamanka son los que más opciones tienen de regresar al equipo en el importante duelo ante los albaceteños. Dorca fue titular en 21 partidos. Diamanka, en 11. Por su parte, el juvenil Gil, solo salió de inició en un partido (ante el Numancia, con empate a dos en la Romareda), siendo sus apariciones restantes -11- apoyos puntuales apareciendo desde el banquillo.


Esa es la terna del 'fondo de armario', al que tantas veces se ha referido Carreras en los dos últimos meses para describir el aumento de potencial humano de la plantilla tras el mercado invernal, con la que el entrenador catalán va a trabajar hasta el sábado para reconstruir el equipo. Esto, desde un punto de partida basado en la lógica del uso de piezas con el mismo rol (que no las mismas características) dentro del diseño de la plantilla. Pero tampoco pueden descartarse otro tipo de variantes, basadas en la reubicación de otros jugadores que permitan dotar al bloque de otros perfiles más ofensivos o combinativos.


En este sentido, Carreras tiene una opción a mano que su antecesor, Popovic, ya usó en su día: ubicar a Pedro por dentro, como medio volante, y dar entrada a un extremo a su lado. Eso se vio el día de la visita del Valladolid a La Romareda (derrota final por 0-2). Morán fue el pivote, Pedro y Dorca los volantes. A la derecha de Pedro, por la banda, entró Ángel (así lo alineó Popovic varios partidos). El extremo zurdo fue Hinestroza, con Ortuño como ariete. Evidentemente, aquella prueba no salió bien y ya no se repitió con este formato.


Sí que se experimentaría más adelante con la figura de Abraham -lateral o extremo nato- metido asimismo como medio volante. Esta adaptación, forzada por una catarata de bajas por sanción y lesiones en 20 días fatídicos para el vestuario zaragocista, se dio con éxito en San Mamés (victoria 0-1 ante el Bilbao Athletic), donde el trío de centrocampistas fue Morán-Dorca-Abraham, con Ángel y Pedro por las bandas y Ortuño en punta. Se repitió una semana después en casa ante el Numancia (2-2), con Morán-Gil-Abraham en la media y el mismo terceto anterior en el ataque. Y se reiteró siete días más tarde en Tarragona, en el último partido de Popovic al frente del Zaragoza. En el Nou Estadi jugaron Morán-Abraham-Dorca por el medio, con Jorge Díaz y Pedro en los extremos, y Ortuño como delantero centro. Era el Real Zaragoza vigente hasta Navidades, con su recortado y particular 'fondo de armario' adquirido en verano por el también destituido Ángel Martín González, anterior director deportivo del club.


Carreras ha de decidir cuál es la mejor mezcla para recomponer el motor del Real Zaragoza frente al Albacete ante las bajas de Javi Ros y Culio. Para ello, es necesario esperar de facto a ver qué sucede con el recurso del club solicitando que al argentino le sea retirada la segunda tarjeta que vio en Vitoria. Si se diera este caso, el daño sería menor para el técnico catalán pues solo tendría que buscar un recambio, el de Ros. De no ser así, tiene por delante cinco días para diseñar un nuevo cigüeñal con el que percutir y superar al Albacete. No será lo mismo, pero debería rendir con las mismas o parecidas prestaciones que el ahora desmoronado por las tarjetas. Se trata de una decisión trascendente por la dimensión futbolística que tienen las dos bajas en el esquema táctico del nuevo Zaragoza.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión