El entrenador del Real Zaragoza, Lluís Carreras, podrá contar con Leandro Cabrera para el partido de este domingo (12.00) frente al Alavés. El club y el jugador estaban muy pendientes de la reunión del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que el viernes pasado decidió suspender de forma cautelar la sanción de un partido que generó su expulsión en el partido contra el Osasuna. 

Este tribunal, dependiente del Consejo Superior del Deporte (CSD), se ha reunido este viernes, pero, según fuentes de este organismo, no se ha tratado el tema de la sanción del jugador zaragocista. El asunto principal del encuentro ha sido la posible apertura de expedientes a los presidentes de las federaciones de fútbol (RFEF), Ángel María Villar, y baloncesto (FEB), José Luis Sáez, por lo que la decisión sobre el castigo al uruguayo se aplaza una semana más. De momento, Cabrera podrá entrar en la convocatoria para el duelo en Vitoria y volver a ser titular en la defensa blanquilla.

El TAD es la tercera y última instancia de decisión sobre sanciones deportivas, tras los comités de Competición y Apelación, dependientes de la Federación Española de Fútbol. Ambos denegaron el recurso del Real Zaragoza, que consideraba que ninguna de las dos tarjetas que vio el defensa en el partido contra el Osasuna se ajustaba al reglamento: en la que recibió por un rifirrafe con el portero local, Nauzet, el uruguayo no hizo nada, mientras que en la segunda cometió una falta muy dudosa sobre Kenan Kodro que el propio club considera que no existió.

Para ello, el Real Zaragoza envió como pruebas las imágenes de televisión, aunque ni el Comité de Competición ni el de Apelación consideraron que contradijeran la versión que el colegiado, Eiriz Mata, reflejó en el acta del partido. El TAD, sin embargo, ya consideró que la entidad zaragocista podría tener razón en alguno de sus argumentos, pues decidió levantar el castigo de forma cautelar. Aunque todavía no hay una fecha concreta, este tribunal deberá decidir en las próximas semanas si finalmente Cabrera tiene que cumplir el partido o se libra de la sanción.