La actualización de las previsiones meteorológicas, según se aproxima el fin de semana, aporta a esta hora datos llamativos de cara al tiempo que puede envolver la disputa del Deportivo Alavés-Real Zaragoza. Hasta ayer, los pronósticos anunciaban lluvias y frío. Desde hoy, la amenaza es de nieve, además de temperaturas que oscilarán entre -1 grado de mínima y 5 grados de máxima. El frente frío que entra en la península a partir de la jornada del jueves, al parecer, derivará en nevadas en torno a la cota de los 400 metros sobre el nivel del mar en la zona del País Vasco, donde Vitoria es una de las ciudades más propensas a sufrir cada invierno la caída de copiosas y puntuales nevadas. Y eso, según la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología), ocurrirá con un alto índice de probabilidades el sábado y el domingo, justo el fin de semana.

En principio, en la capital vasca no hay ninguna alerta especial al respecto. Pero sí que se tiene ya constancia de que el tiempo va a empeorar algo más de lo que, en principio, se barajaba. La nieve ya asomó sobre Vitoria el pasado fin de semana, lo que hizo suspender toda la jornada del fútbol base y regional de la provincia de Álava, así como infinidad de partidos en Vizcaya y Guipúzcoa, entre ellos el del Alavés B -el filial albiazul de Tercera División- que se estaba programado en el campo de Fadura frente al Getxo. 

Esta previsión de la AEMET, obligadamente, deja al Alavés muy pendiente del cielo en las horas previas al partido con el Real Zaragoza. Dependiendo de la cantidad de nieve que pueda caer el sábado y, sobre todo, en la madrugada del domingo, el partido ante los aragoneses correrá o no peligro de disputarse. El hecho de que el comienzo del mismo esté fijado a las 12.00 del mediodía apenas deja capacidad de maniobra al club vitoriano si fuese necesario adecuar el terreno de juego. La temporada pasada ya fue suspendido a causa de una nevada un duelo liguero en Mendizorroza, el Alavés-Osasuna el 7 de febrero. Pese a que se tenía que jugar a las 5 de la tarde, no dio tiempo a los operarios del cuadro vasco a dejar el césped en condiciones y el choque hubo de aplazarse.

Aquel episodio con la nieve en Vitoria llegó solo seis días después de que le ocurriera lo mismo al Real Zaragoza en Pamplona, también contra el Osasuna. En este caso, en El Sadar, el partido estaba programado a las 12.00 del domingo 1 de febrero, misma franja horaria en la que ha de jugarse en Vitoria.