Guitián coge el freno de mano de Culio

Alberto Guitián no ha querido ser menos que Juan Emmanuel Culio en el arranque de su periplo como futbolista del Real Zaragoza. Los dos nuevos fichajes de invierno del cuadro aragonés han llegado con unos ímpetus excesivos al equipo y su cosecha de tarjetas amarillas ha encendido las alarmas del cuadro técnico. Si Culio acumuló tres amonestaciones en sus tres primeros partidos como zaragocista (ante Leganés, Córdoba y Osasuna), por lo que fue instado a aplicar el freno de mano en las acciones más punibles de los partidos sucesivos -ante el Lugo ya no fue tarjeteado-, ahora es Guitián el que ha enlazado el mismo récord de forma peligrosa.

El central cántabro salió indemne en su estreno ante los leganenses, pero los árbitros lo han castigado con tarjeta amarilla tanto en el choque frente al Córdoba, como en Pamplona y, el pasado domingo, ante el Lugo. Tres amonestaciones encadenadas en los últimos tres enfrentamientos ligueros. Demasiada carga disciplinaria para un central. Guitián, al contrario que sucede con Culio, no da el perfil de jugador aguerrido y fajador en el cuerpo a cuerpo con los rivales. Al contrario, el exdefensor del Sporting de Gijón destaca más por su limpieza a la hora de sacar el balón jugado y no suele abusar de las entradas feas al límite del reglamento. Sin embargo, diferentes lances del juego han acabado con esta inesperada acumulación de amarillas en tan corto espacio de tiempo que obligan a los técnicos y al propio jugador a aferrarse a la manivela del freno de mano que ha dejado libre Culio.

Todavía quedan 16 partidos de liga y, a este ritmo de amonestaciones, tanto Culio como Guitián, en menos de la mitad del torneo, podrían establecer un registro sin igual y atravesar hasta dos suspensiones por acumulación en sus respectivos ciclos de cinco. En el caso de Guitián, su concurso en el once inicial se antoja primordial una vez se ha comprobado su rápida adaptación al grupo y sus buenas prestaciones en líneas generales, dado que Jesús Vallejo, el titular del puesto de central diestro, aún tiene todavía por delante un periodo de recuperación de su lesión muscular que oscilará en torno a las tres o cuatro semanas. 

Guitián fue amonestado en Córdoba por el árbitro Arias López en el minuto 75 "por jugar un balón con el brazo, cortando una jugada del equipo contrario. Una semana después, en El Sadar, Eiriz Mata le mostró la amarilla en el 54 "por derribar a un contrario cuando éste estaba en posesión del balón". Y el pasado domingo en La Romareda, ante el Lugo, De la Fuente Ramos le enseñó la cartulina en el minuto 64 por idéntico motivo que en Pamplona. Una mano a destiempo y dos entradas punibles son las causas de su situación. Si el cántabro no logra frenar esta sangría de tarjetas y repite en Vitoria por cuarta vez concatenada, comenzará a jugar advertido de suspensión a partir del siguiente sábado ante el Albacete. Algo impensable cuando debutó limpio de castigos hace solo un mes.