El equipo, convencido de ganar en Vitoria al Alavés

Con la moral por todo lo alto. Así ha comenzado la plantilla del Real Zaragoza la semana, todavía con el dulce paladar del triunfo de este domingo ante el Lugo en La Romareda, remontando en los últimos 7 minutos el gol recibido tras un error de Manu Herrera a falta de un cuarto de hora hasta acabar con un brillante 3-1 favorable.

Diego Rico, uno de los destacados en la notable segunda parte de los zaragocistas, ha ejercido de portavoz del vestuario. Y el optimismo, con la cautela debida, comienza a asomar por todos los rincones.

"Llegamos a febrero con una racha muy mala y aquella derrota en Almería. Pero hemos logrado coger una dinámica constante, con cuatro partidos seguidos muy buenos. Y ahora esperamos alargar esta trayectoria en Vitoria contra el Alavés", cuenta con orgullo el lateral burgalés. "Hay que seguir sumando de tres en tres. Y vamos a Mendizorroza con esa intención. Queremos ponernos arriba en la tabla cuanto antes", asegura Rico con la confianza más inflamada que nunca en lo que va de liga.

"Ante el Lugo, nos dolió la forma de encajar el 0-1. No habían tirado a puerta en todo el partido y nos estaban ganando a falta de muy poco tiempo para el final. Ahí reaccionamos de una manera impresionante, jugando en equipo. No bajamos los brazos, quisimos más y fuimos capaces de remontar. El punto de inflexión fue la expulsión de Seoane. Nosotros teníamos el partido controlado y, tras el gol de ellos y al quedarse con diez, debíamos tener paciencia. Se crearon más espacios y supimos aprovecharlos. Empatamos enseguida y, al momento, marcamos el 2-1. Y, por si acaso llegaba una jugada desgraciada al final en nuestra área, era necesario marcar el tercero, algo que también supimos hacer jugando con calma", recuerda Rico respecto del feliz final del partido ante los lucenses que tanto ha elevado el ánimo al zaragocismo.

Una remontada así genera muchos pluses positivos en un equipo que necesita recuperar el pulso perdido. "Sabe muy bien ganar remontando un partido así. Superar un gol tan tardío del rival en los últimos 10 minutos es algo que genera muy buenas vibraciones", asegura Rico.

Por último, Rico subraya el apoyo que todo el grupo le dio a Manu Herrera tras cometer el grave yerro que causó el gol del Lugo, ese 0-1 en el minuto 73 que pudo ser letal para las aspiraciones de ascenso del Real Zaragoza y que, además de ser finalmente anecdótico, puede pasar a ser un símbolo del compañerismo de cara al futuro. "A Manu le dimos apoyo desde el mismo momento del gol. Le dijimos que íbamos a sacar el partido adelante con el esfuerzo de todo el equipo. Y así fue. Al final, todo el mundo le dio la enhorabuena también a él. No importa su fallo. Esto es un trabajo de todo el grupo. Tanto si ganamos como si perdemos, lo hacemos todos", explica el defensor castellano. Rico, lo mismo que Ángel, Cabrera y el resto de compañeros, se fueron directos a abrazar a Manu Herrera en el momento en el que el árbitro señaló el final del choque. Un detalle enorme con el guardameta que define el talante que reina actualmente en la caseta blanquilla.