Adiós a Iriondo, un grande que ascendió al Zaragoza

Fue entrenador zaragocista en la difícil temporada 1971-72 en Segunda División que concluyó con éxito

Rafa Iriondo, en la banda de La Romareda, durante un partido del Real Zaragoza en la temporada 1971-72
Rafa Iriondo, en la banda de La Romareda, durante un partido del Real Zaragoza en la temporada 1971-72
Juan G. Misis. HERALDO

Ha muerto Rafael Iriondo Aurtenetxea, uno de los grandes futbolistas de la historia del Athletic de Bilbao, del fútbol español y que forma parte, de manera tan breve como relevante, de la historia del Real Zaragoza. Nacido en Guernica (Vizcaya) en octubre de 1918, tenía 97 años. Por su longevidad, era el único futbolista vivo de la mítica delantera del club bilbaíno de los años cincuenta formada por él mismo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza.


Rafa Iriondo está unido a la vida zaragocista a través de su crucial aportación como entrenador en la difícil temporada 1971-72, donde el club aragonés militó en Segunda División. No fue el técnico que inició aquella dura andadura, que era fruto de un descenso traumático del equipo en el que aún quedaban señas y vestigios de los Magníficos. Vino a sustituir en octubre a Rosendo Hernández, el titular de aquella aventura desde el verano y que solo aguantó cuatro jornadas en un vestuario alborotado. De hecho, a quien relevó realmente Iriondo, en la jornada 7ª, fue al interino Juan Jugo, que dirigió provisionalmente al equipo zaragozano durante dos domingos mientras cuajaba la llegada del técnico vasco. Llegó con el equipo a mitad de tabla, con tres victorias y tres alarmantes derrotas. Y, en poco tiempo, instauró la paz en el grupo, logró que todo el mundo remase hacia el mismo sitio y, en los 32 partidos que dirigió al equipo hasta el final del torneo, ubicó al Real Zaragoza en Primera División. Con él, se dieron 18 victorias, ocho empates y solo seis derrotas.


Fue un año de transición en el que el club comenzó a poner las bases de otro gran e histórico episodio: el de los Zaraguayos. Pero, durante los meses de regencia de Iriondo en el vestuario, resultó ser una temporada delicada, llena de trampas y en la que solo el ascenso servía al club para evitar la ruina y, tal vez, un futuro negro que se esquivó felizmente. Era un equipo en el que militaban Santos, Violeta, Irusquieta, Villanova, Manolo González, Royo, Rico, Javier Planas, Oliveros, Molinos, Galdós, Luis Costa, Ocampos, García Castany, Armando Martín, Vallejo, Leirós, Totó, Duñabeitia, Ruiz Igartua, Lozano, Lacruz, García, Alonso y Bustamante.


Iriondo jugó en el Guernica, Bilbao Athletic, Athletic de Bilbao, Atlético Tetuán, Baracaldo y Real Sociedad. Como entrenador dirigió al Indauchu, Alavés, Athletic de Bilbao, Español, Real Zaragoza, Real Sociedad, Betis y Rayo Vallecano


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