Diego Rico no se ha entrenado con el resto del equipo esta mañana. El lateral zurdo del Real Zaragoza sigue con molestias en el tobillo que, en una entrada del osasunista Oier nada más comenzar el partido del domingo en Pamplona, quedó lastimado con un doloroso esguince.

La evolución del daño sigue los cauces normales en estos casos, es decir, con una lentitud que pone en duda el concurso de Rico ante el Lugo dentro de cuatro días en La Romareda. El cuerpo médico y los fisioterapeutas trabajan a conciencia con el jugador burgalés para intentar que llegue a tiempo de ocupar su lugar en la defensa ante los gallegos, pero a estas alturas de la semana nada se puede asegurar.

La baja de Rico, el futbolista más regular de la temporada, supondría un serio quebranto para Lluís Carreras por sí sola. Pero, en este caso concreto, si los comités federativos no retiran alguna de las tarjetas a Cabrera -que supusieron su expulsión en El Sadar- tal y como ha solicitado en un recurso el Real Zaragoza, la ausencia simultánea del uruguayo, su sustituto natural al no estar Abraham apto para reaparecer de su lesión en el talón, dejaría el lateral izquierdo sin un reemplazo ordinario.

Las próximas 48 horas van a resultar decisivas para valorar si Rico podrá ser alineado ante el Lugo el próximo domingo.