Pedro Sánchez lucirá el domingo el número 15 del Real Zaragoza en el estadio de El Arcángel. En su anterior y única presencia en un Córdoba-Zaragoza en el campo califal, el extremo derecho portó el 15 de los cordobeses. Poco más de año y medio va a pasar desde una y otra puesta en escena. Del Pedro cordobesista al Pedro zaragocista en la misma hierba sureña.

Pedro, en mayo de 2014, era una de las figuras del Córdoba que acabaría subiendo a Primera División un mes después en una épica promoción ante Las Palmas. En una matinal de domingo, como la de pasado mañana, Pedro marcó un gol al Real Zaragoza. El 1-0 de un choque que acabaría ganando el equipo aragonés con dos tantos en el tramo final, de Cidoncha y Roger (este en el minuto 93), que voltearon de manera inesperada aquel envite.

El cuadro aragonés certificó su permanencia tras el triste final de curso que abanderó Víctor Muñoz una vez sustituido Paco Herrera. Y el Córdoba, pese a semejante tropiezo, logró una plaza para la promoción en las últimas jornadas ligueras, que bordó, y se coló en Primera con Pedro como goleador notable.

Este domingo, Pedro volverá a pisar el estadio cordobés por primera vez desde su sorprendente adiós al club blanquiverde. A pesar de su decisiva aportación en aquel ascenso, la directiva del Córdoba decidió no renovar el contrato del alicantino, que finaba ese verano. Muchos otros colegas de éxito de Pedro siguieron el año pasado en la corta aventura por la Primera División, sin embargo a él no le invitaron a disfrutar de la élite. Las causas siempre han quedado guardadas en una caja con siete llaves. "No hubo acuerdo y se decidió que cada uno siguiera su camino", se limitan a decir en la capital cordobesa quienes vivieron de cerca aquel capítulo.

Pedro, ya libre, buscó acomodo. Y tuvo el mérito de ser el primer fichaje en el vacío vestuario del nuevo Real Zaragoza de la Fundación 2032, cuando a finales de julio de 2014 los actuales empresarios aragoneses propietarios de la mayoría del paquete accionarial de la SAD salvaron al viejo Zaragoza de la desaparición. Pedro llegó a La Romareda el 4 de agosto sin conocer a ningún compañero más, porque nadie más había venido aún. Se olvidó de sus dos buenos años en Córdoba y renunció a luchar por debutar en Primera (cosa que aún no ha hecho a sus 29 años) para seguir en una aventura ciega en otro club de Segunda, en una apuesta sin suelo como era el Zaragoza por el que Pedro firmó en aquella noche de verano.

Pedro dejó atrás 75 partidos de excelente rendimiento en el Córdoba. Con 13 goles anotados y 12 asistencias ofrecidas a sus compañeros de delantera blanquiverde. Dentro de 48 horas, el aspense va a vivir sensaciones singulares, extraordinarias con total seguridad. Regresa a El Arcángel con otra camiseta (aunque con el mismo número) después de haber logrado ahí un ascenso a Primera que luego no pudo degustar.

En el club aragonés desean que lo haga con la misma escenografía que aportó en el anterior Córdoba-Real Zaragoza: marcando un gol para su equipo. Entonces fueron los cordobeses los que lo celebraron con euforia. Esta vez sería el cuadro zaragocista quien gritaría por todo lo alto una diana de su número 15: Pedro, sin duda uno de los nombres propios del partido que se jugará a orillas de Guadalquivir a las 12.00 del domingo.