El Real Zaragoza confía en el efecto del cambio de entrenador, con la llegada de Lluis Carreras en sustitución del serbio Ranko Popovic, para lograr la victoria en el derbi aragonés de Segunda División contra la Sociedad Deportiva Huesca.

El equipo maño llega a este enfrentamiento, el primero tras el parón navideño, con muchas novedades, la primera la del estreno de Lluis Carreras en su banquillo en busca de una reacción que le lleve de nuevo a la parte alta de la clasificación, aunque el preparador catalán solo ha dispuesto de una semana para intentar imbuir de sus ideas a sus jugadores.

Al cambio de técnico, que siempre se espera que sea positivo, le acompaña la buena noticia de que al menos el equipo ha recuperado a varios jugadores con respecto al último encuentro contra la Gimnàstica de Tarragona y aún así solo ha tenido ocasión de hacer una citación con los dieciocho hombres que tiene disponibles.

El equipo zaragozano puede volver a contar, después de recuperados de sendas lesiones, con el colombiano Hinestroza y con el senegalés Diamanka, aunque el hecho de que lleven tiempo parados hace pensar que podrían no jugar de inicio porque parece complicado que tengan el suficiente fondo físico como para aguantar los noventa minutos.

También podrá contar Carreras con Ángel y Rico, que en el anterior encuentro estuvieron ausentes por acumulación de amonestaciones, y recupera igualmente, tras superar sus problemas físicos al meta Manu Herrera y al delantero Ortí, aunque en el caso de estos dos últimos ninguno tiene la condición de titular, algo que sí ocurre con el resto de jugadores que vuelven a la citación.

Aún así la nómina de bajas, todas ellas por lesión, del Real Zaragoza es considerable con Jaime, Wilk, Mario y Abraham en el dique seco.

Si la desventaja del conjunto zaragozano reside en que con solo una semana de trabajo de su nuevo preparador es complicado que pueda haber desarrollado todas sus ideas futbolísticas, la ventaja podría estar en que su rival no ha podido "espiarle" porque no tiene ninguna referencia de encuentros anteriores disputados con Lluis Carreras y además el club zaragozano ha mantenido un secretismo absoluto durante esta semana en los entrenamientos para no dejar escapar ninguna información que pudiera servir de referencia a su oponente.

Carreras querrá aprovechar este hecho para intentar sorprender a su rival tanto a la hora del planteamiento táctico como en las jugadas de estrategia.

El hecho de que sea un derbi, unido a la presencia de un nuevo técnico, hace que en las filas zaragocistas haya un doble motivo para encarar el partido que se presenta con la obligación ineludible de victoria para intentar volver a la zona de Promoción de ascenso, que tiene a un solo punto y para no perder más distancia con la de ascenso directo, que está a seis, y que es el verdadero objetivo para esta temporada.