Mario Abrante no levanta cabeza. El jugador del Real Zaragoza, que todavía no ha debutado esta temporada por sus problemas físicos, sufre una rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha. Así lo ha revelado la resonancia magnética nuclear a la que ha sido sometido en el Hospital Quirón Zaragoza después de las molestias que sufrió al final del entrenamiento de este miércoles.

Las constantes lesiones que padecía desde la pasada temporada, que solo le permitieron jugar 33 de los 46 partidos que disputó el equipo, sus molestias en el tendón de Aquiles y la recaída que sufrió en la pretemporada obligaron tanto al central como al Real Zaragoza a plantearse un tratamiento específico y personalizado con el doctor Mikel Sánchez, prestigioso traumatólogo de Vitoria conocido por usar el plasma sanguíneo del propio paciente para regenerar las zonas dañadas. Este médico ha tratado, entre otros, a deportistas como Rafa Nadal o Juan Carlos Calderón.

Mario se perdió toda la pretemporada y la previsión era que se perdiera los dos primeros meses de competición. Es decir, que pudiera volver a jugar a finales de octubre o a principios de noviembre. Finalmente, volvió a entrenarse con el grupo a finales de octubre y regresó a una convocatoria a mediados de noviembre. Desde entonces ha estado en el banquillo del Real Zaragoza, pero no ha disputado ni un solo minuto. Tras esta nueva lesión, que le mantendrá alejado de los terrenos de juego durante varias semanas, Mario ya se despide hasta el 2016.