Una delantera escasa en efectivos y sin pólvora

El Real Zaragoza no tiene afinado el punto de mira en sus delanteros. Tampoco en los hombres de la segunda línea, aquellos que tienen la llegada al área rival como uno de sus mandatos tácticos prioritarios durante muchas fases de los partidos. Algo no funciona correctamente ahí arriba, en las cercanías de la portería adversaria, una vez visto el rendimiento del equipo en las primeras trece jornadas de liga, en las que suma precisamente trece dianas, a una de media por jornada cuando ya se ha atravesado el primer cuarto del calendario del torneo.

El bagaje anotador de los dos arietes, Ortuño y Ángel, se queda muy escaso. Los cuatro goles del primero y los dos del segundo los ubican en la cola de rentabilidad de los ‘nueves’ de la categoría. Solo contribuyen al haber con media docena. Únicamente el bloque de delanteros centro del Mallorca (3 goles), el Girona (otros 3), el Bilbao Athletic (4) y el Alavés (5) presentan peor evaluación (ver cuadro adjunto).

Además, la aportación de los extremos, interiores, mediapuntas y pivotes zaragocistas tampoco da la talla requerida por ahora en un equipo que tiene la necesidad de ascender a Primera División en junio. Solamente cuatro futbolistas de ese segundo pelotón atacante han visto puerta hasta hoy. A un gol por cabeza, en ese raquítico elenco solo asoman Hinestroza, Jorge Díaz, Diamanka y Wilk. Por ahora, no hay noticias goleadoras de Pedro, Dorca, Morán o Abraham, que también ha sido alineado como volante. Y, lamentablemente, de Jaime nada se puede esperar ya por su grave lesión de rodilla.

Esta segunda línea zaragocista solo aporta, por lo tanto, cuatro tantos a la semivacía bolsa de goles del equipo blanquillo. Solo acarrean peores números en ese sector del campo los jugadores del Alcorcón (0 goles), el Elche (1), el Almería (3) y el Albacete (3). Eso sí, estas cuatro escuadras poseen un reparto de delanteros centro más certeros, que compensan de mejor manera que el Zaragoza su equilibrio anotador. ’La suma de los goles de los arietes y de las segundas líneas en los 22 equipos de la liga deja mal parados a los protagonistas individuales del bloque aragonés.

Entre los 6 de los delanteros centro –Ortuño y Ángel– y los 4 del resto de llegadores, el Real Zaragoza solo ha firmado 10 tantos con tinta de las piezas encargadas de pisar las áreas rivales (los otros tres los lograron defensas, dos Cabrera y uno Rico). El equipo blanquillo es, con esa exigua cantidad, el cuarto peor de la competición en ese ránquin, a la par que el Lugo y el Nástic de Tarragona. Solo ofrecen un balance inferior el Mallorca y el Girona, ambos con 7 goles de sus mecanismos atacantes, y el Bilbao Athletic, con 8. Tres de los que circulan todo el año por la zona baja de la clasificación.

Por arriba, en el extremo positivo de la horquilla de la solvencia goleadora, lejos de los zaragocistas quedan las plantillas mejor estructuradas en el vértice ofensivo. La del Oviedo es la más sobresaliente, con 19 de sus 20 goles marcados por el engranaje atacante. El Mirandés es el segundo más brillante, con un gol menos, 18 –de un total de 22– con manufactura de su vanguardia. El Numancia está en el podio de la eficacia, con 17 de sus 18 goles troquelados en punta. También ostentan números notables, que auguran un buen año para ellos, la Ponferradina, el Córdoba y el Osasuna, los tres con 16 goles de su gente de arriba.

Curiosamente, dos de los equipos que han deambulado por la cola en lo que va de curso, Llagostera y Tenerife, se encuadran asimismo entre el selecto grupo que basa su fábrica de goles en los arietes y los segundos puntas, ambos con 15 goles de sus futbolistas más adelantados en la pizarra. En el caso de los catalanes (como le ocurre también al Córdoba) se trata del 100% de los goles que han marcado. Todos.

El análisis de situación, en este punto del torneo, emite en el rostro de la actual plantilla zaragocista evidentes problemas en el periodo de gestación. Uno, contundente, desnuda un detalle puramente cuantitativo: pese a tener el segundo presupuesto de la categoría para componer el plantel, la dirección deportiva decidió que el Zaragoza solo tuviera en nómina dos delanteros centro natos, Ángel y Ortuño.

Solo el Leganés tiene ese diseño, con Lázaro y Guillermo para ese rol. El resto, cuenta con tres, cuatro y hasta cinco arietes puros (casos del Córdoba, Alcorcón y Valladolid). Yuri, de la Ponfe, David Rodríguez, del Alcorcón y León, del Elche, suman más goles ellos solos que entre los dos arietes blanquillos. El punta del Mirandés, Lago Junior, y dos interiores como Susaeta (Oviedo) o Torres (Osasuna), han marcado individualmente los mismos tantos que entre el dúo del Zaragoza.

El año pasado, el cuadro aragonés siempre estuvo en cabeza de estos récord goleadores. Sus puntas, interiores y pivotes marcaron 59 tantos hasta junio: Borja Bastón, 23. Willian José, 10. Eldin, 8. Jaime, 7. Pedro, 6. Álamo 2. Ruiz de Galarreta, Basha y Dorca, 1.

La gente de este año acredita 29 según lo hecho el curso anterior, 30 menos. Jaime era, con esos 7, el que mejor pasaporte presentaba en agosto respecto de la pasada liga. Y no podrá repetirlos. Pedro porta la segunda mejor marca con aquellos 6. Díaz anotó 5 en Albacete. Ortuño, 4 en Las Palmas. Aria, 3 en Osaka. Hinestroza, 2 en Getafe. Diamanka, uno en Leganés. Ángel, ninguno en Éibar, como Morán –en Bilbao y Leganés– y Wilk en La Coruña... La guía vital del actual equipo no engañaba.