El lateral zaragocista Diego Rico ha sido el primer portavoz del equipo tras el primer entrenamiento de la semana del Real Zaragoza. El joven burgalés ha asumido que, tras la dolorosa derrota ante el Valladolid, la tercera en liga en La Romareda, la plantilla zaragocista está obligada a analizar los motivos que les han llevado a tener este grado de vulnerabilidad como locales.

“Hay que afrontar los errores, entrenar más fuerte e intentar empezar los partidos con más intensidad para que no nos vuelvan a pasar las cosas que nos sucedieron el domingo pasado. No podemos tener los mismos fallos”, afirma el lateral zurdo.

Rico, con gesto serio, como el resto del grupo durante la mañana, ha asegurado que el vestuario no está afectado por las críticas y las dudas que han resurgido después de que ante los pucelanos se pusiera fin a la excelente racha de siete partidos seguidos sin perder. “Nosotros estamos muy tranquilos. Este es un equipo muy unido, tanto a las buenas como a las malas”, ha subrayado.

El defensor blanquillo ha salido en defensa de los delanteros y de los futbolistas encargados de marcar los goles, en entredicho por los malos números que acumulan en el primer cuarto de la competición. “Tenemos grandísimos jugadores en la parte de arriba, que pueden meter gol en cualquier ocasión del partido”, ha declarado Rico al respecto.