La tremenda igualdad que impera este año en la tabla, confluencia numérica sin precedentes a estas alturas de torneo desde que existe este formato de 22 equipos, invitaba a que el bajonazo en el escalafón de la Segunda División hubiese sido mayor. Pero, salvo el triunfo del Osasuna ante el Mallorca (2-1), que hace a los navarros de nuevo líderes de la liga, ninguno de los que tenían a tiro al Zaragoza aprovechó el tropiezo de los de Popovic y no ha habido más adelantamientos.

Tiene el Real Zaragoza razones, por lo tanto, para vivir una resaca extraña en este lunes de mitad de noviembre. Por un lado, subyace el resquemor de observar cómo el cuadro zaragocista sería ahora el primer clasificado de haber ganado al Valladolid. Esto sería así porque, la otra parte de la premisa que patrocinaba tal circunstancia, la ajena, sí se cumplió: el hasta ayer líder, el Córdoba, pinchó en El Arcángel frente al Huesca (1-1) y se atasca en los 23 puntos, cota que ha alcanzado el citado Osasuna.

Pero por otra parte, el Zaragoza es consciente de que su actual posición en la parte alta de la clasificación tiene unos cimientos de barro por culpa de la extendida igualdad que agrupa a numerosísimos perseguidores en un reducido margen de puntos. De hecho, los 20 puntos del Zaragoza están al alcance de un solo partido del 14º clasificado, que es justamente el rival de ayer, el Valladolid, que ya acumula 17. Y, entremedias, viaja una decena de equipos prácticamente de la mano.

Así, tras el dúo de colíderes, que de nuevo componen Osasuna y Córdoba (con 23 puntos), se alinean en perfecto orden los cuatro de la promoción empatados con 20 puntos: Mirandés, Real Zaragoza, Alavés (que ganó 1-0 al Girona) y Lugo (patinó en casa, igualando 1-1 con el Elche).

A continuación, con un punto menos (19), circula otro cuarteto entre la 7ª y la 10ª escalera: Ponferradina (rascó un empate a uno en Almería), Oviedo, Nástic (los asturianos ganaron precisamente 2-0 a los tarraconenses) y Elche (igualó 1-1 en Lugo). El 11º lugar es, en solitario con 18 puntos, para el Numancia, que perdió 2-1 ante el vicecolista Llagostera. Y, a rueda, con 17, caminan el Leganés, el Alcorcón (los pepineros ganaron el derbi madrileño 3-0 a los alfareros) y el referido Valladolid, al que el Real Zaragoza dio ayer vida y le permitió huir de la zona comprometida de la cola, donde los castellanos llevan contra natura desde el inicio de liga.

La parte de abajo de la clasificación es, asimismo, un enjambre de equipos que se tocan con la mano unos con otros. El sorprendente Almería, recién descendido de Primera y aspirante al ascenso a priori, se queda colista en solitario, con solo 11 puntos (solo 9 menos que el Zaragoza), al no poder superar a la Ponfe en su estadio. Por delante, el filial del Athletic es penúltimo, con 12. El Llagostera cogió aire en Palamós con su triunfo ante el Numancia y es antepenúltimo con 13. Y, con 14, pugnan por la barrera de la salvación Mallorca y Girona.

Al abismo, se asoman con 16 Albacete, Huesca y Tenerife. Pero, mucho ojo, un trío con solo 4 puntos menos que el Zaragoza.