Un atajo hacia Primera

?Disfrutar del Zamora garantiza más ascensos que armarse con el Pichichi. En las últimas 4 temporadas, siempre subieron los equipos del portero menos goleado de Segunda.

Hace un par de años, Fran Escribá, ahora entrenador del Getafe, ofreció una conferencia sobre sus métodos y experiencias. Expuso, entre otras cuestiones, su trabajo en el Elche. El técnico puso el énfasis en sus primeros días allí, antes de la pretemporada, cuando centró sus esfuerzos en el análisis del equipo del curso anterior: virtudes, defectos...


Su diagnóstico, según contó, era que el Elche recibía demasiados goles en situaciones evitables, y lo acompañó con un concluyente estudio: subían a Primera más equipos con el Zamora que con el Pichichi. El Elche ascendió al final de esa temporada, con Escribá y Manu Herrera (ahora portero del Zaragoza y ganador ese año del Zamora) como cromos principales de un bloque robusto, cartesiano y firme.


En la época reciente de Segunda, se ha observado que disfrutar del portero menos goleado es mayor garantía hacia el ascenso que tener al mejor artillero. Esta tendencia se ha potenciado desde que la Segunda División se rige por su actual formato con promoción, desde hace cinco temporadas: los equipos de los últimos cuatro Zamoras ascendieron a Primera, mientras que en este periodo solo subieron dos equipos con el Pichichi.


En los últimos cinco años, el Sporting se metió en Primera con Pichu Cuéllar, el Éibar con Irureta, el Elche con Manu Herrera y el Valladolid con Jaime. Solo no ascendió el Huesca de Andrés Fernández. En cambio, solo dos Pichichis lideraron a su equipo al ascenso: Rubén Castro al Betis y Charles al Almería.


Esta dinámica arroja algunas claves: se escapa de Segunda más rápido dejando de encajar goles que marcando muchos.

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