El Real Zaragoza, obligado a ascender

Ascender. Ese el único objetivo del Real Zaragoza esta campaña. Tras un año de transición que a punto estuvo de concluir felizmente, el club se marca el regreso a Primera División como una obligación. Tal y como ha reiterado en más de una ocasión el consejero económico, Fernando Rodrigo, "el Real Zaragoza solo es viable en la máxima categoría" y el salto ha de ser inminente. 

Para ello, y a pesar de las condiciones económicas a las que se debe ajustar la entidad, el director deportivo, Ángel Martín González, ha sido capaz de hilvanar una plantilla competitiva y sabedora de la responsabilidad de recalar en La Romareda. El encargado de dirigirla volverá a ser Ranko Popovic. 

Cuestionado durante gran parte de los dos tercios de temporada que el pasado año se sentó en el banquillo, el serbio terminó ganándose el respeto de la afición y el respaldo de la directiva en el último tramo, clasificando al equipo para el 'play off' y quedando a un paso -el que no se dio en Las Palmas- de llevar al equipo a lo más alto.

Desde el primer minuto, las exigencias a las que habrá de hacer frente serán mayores. A diferencia del pasado verano, el equipo ha podido completar una pretemporada de garantías y ha dispuesto de más tiempo para asentar un bloque nuevo pero al que se le presupone más nivel. Podrá seguir contando con la columna vertebral. Empezando por el guardameta Bono, siguiendo por los centrales Vallejo y Mario -secundados por Dorca como mediocentro- y acabando en la calidad de Pedro y Jaime como mediapuntas. No así con su principal estilete en la pasada Liga Adelante -Borja Bastón marchó al Eibar- ni otras piezas de importancia como Fernández, Willian José o Eldin Hadzic. 

La línea de mediocampo ha sido la que más se ha reforzado con Wilk, Diamanka, Erik Morán y Aria, una de las grandes apuestas del técnico. Otros como Marc Bertrán y Manu Herrera llegan para dar un poso de veteranía, Isaac como el nuevo Fernández, y Ortuño y Ángel como alternativas en una delantera que aguarda el fichaje del '9' titular. 

Real Valladolid, Almería y Córdoba se postulan, a priori, como los principales rivales del Real Zaragoza en la lucha por el ascenso. Siempre sin olvidar a un Oviedo que se ha reforzado bien y otros conjuntos que el año pasado asomaron como serios candidatos. El caso más evidente, el del Girona.

Segundo año de la Fundación Zaragoza 2032

Esta será la segunda temporada de la Fundación Zaragoza 2032. Patronato a través del cual, en julio de 2014, un grupo de empresarios aragoneses se movilizó para intentar salvar al Real Zaragoza de la liquidación como Sociedad Anónima Deportiva.

Por aquel entonces, junto a César Alierta, asomaron en esta iniciativa la familia Yarza, Carlos Iribarren y Juan Forcén. Posteriormente, se unió al grupo de patronos Félix Longás, en representación de La Zaragozana.

Esta iniciativa significó el esperanzador colofón a un caótico verano en el que, durante tres largos meses, el proceso de venta del paquete accionarial del anterior propietario, Agapito Iglesias, atrajo al arruinado viejo club zaragocista a peculiares personajes y grupos inversionistas. Gentes cuya solvencia nunca quedó contrastada y que, en un maremágnum sin precedentes y cargado de polémicas y conductas improcedentes, llevaron a todo el zaragocismo a un grado de desazón y desesperación jamás conocido.

El acta de constitución fue rubricada por Christian Lapetra, hijo del legendario jugador de Los Magníficos Carlos Lapetra -posteriormente designado presidente-, Fernando Sainz de Varanda Alierta, abogado, hijo de quien fuera alcalde la ciudad Ramón Sainz de Varanda y sobrino de César Alierta, y Fernando de Yarza Mompeón. El despacho del notario Honorio Romero acogió un acto que ha terminado por ser crucial para la supervivencia del Real Zaragoza.