La incógnita de Vallejo

En su primera temporada en Segunda División, Jesús Vallejo se ha ganado a pulso ser considerado el estandarte del zaragocismo y uno de los centrales más cotizados del fútbol español. Su edad (18 años) y su veloz progresión le han llevado a la agenda de los equipos más importantes, y a pesar de que el Real Zaragoza no cuenta, por el momento, con ninguna oferta en firme, el temor por que acabe saliendo ha crecido en los últimos días. 

Desde el club se remarca que la intención es que el joven capitán continúe y sea el estandarte del proyecto, y así se lo ha hecho saber proponiéndole una mejora en las condiciones de su contrato. La última modificación del mismo databa del mes de diciembre, cuando firmó una renovación hasta el 30 de junio de 2019, que incluía una claúsula de rescisión de 1,5 millones aumentables año a año. El nuevo documento, a falta de hacerse oficiales las cifras, incluiría una ficha más ajustada a su rango en el equipo y una cláusula de 4,5 millones que aseguraría sacar tajada de su marcha.

Por todos es sabido que en muchos casos las mejoras contractuales son sinónimo de venta y la coyuntura económica del Real Zaragoza no permite hacer oídos sordos a las ofertas. Este mismo martes, el director deportivo blanquillo, Ángel Martín González, aseguraba que, a pesar de que el club cuenta con él y que hasta el momento ha habido "mucho ruido y nada más", si llega una propuesta interesante "será estudiada por todas las partes". El madrileño quiso dejar claro que si se trata de una oferta irrenunciable, "no quedará más remedio que atenderla porque la situación económica del club así lo requiere".

Además, Martín González elogió el papel de un futbolista que se ha convertido en el principal referente de la institución: "Estamos encantados con él, como profesional y como persona. Entendemos que es un lujo que esté con nosotros". 

Un lujo del que se podría seguir disfrutando si finalmente el propio Vallejo decide seguir creciendo en el club de su tierra, aunque sea a corto plazo. Pocos futbolistas consiguen abstraerse de la llamada de los grandes clubs y su forma de entender qué es lo mejor para su progresión se antoja fundamental.

Ante la llegada de ofertas en firme, una alternativa más que razonable para el Real Zaragoza sería que los interesados en los servicios del central se hiciesen con sus derechos y le dejasen cedido en su ciudad con la intención de que siga formándose como jugador, ya sea una o varias temporadas más. Con él en el equipo el regreso a Primera, a buen seguro, resultará más factible. 

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