El Real Zaragoza golea al Girona y está a un solo paso de Primera

Los de Popovic encontraron su mejor versión y pasaron por encima del rival.

Los jugadores del Real Zaragoza celebran un gol
El Real Zaragoza golea al Girona y está a un solo paso de Primera
José Miguel Marco

El Real Zaragoza ha sido capaz de completar una machada histórica, venciendo en Montilivi por 1-4 a Las Palmas y remontando una eliminatoria que tenía prácticamente perdida. Pocos confiaban en que el Girona no fuese capaz de hacer valer el 0-3 de la ida, pero una vez más el fútbol ha demostrado que jamás hay que darse por vencido. 


Desde su entrada en el campo, los de Ranko Popovic evidenciaron mucha más intensidad que su rival y a los siete minutos Willian José a punto estuvo de conectar un gran centro de Pedro, que finalmente salió despejado por Becerra. Poco después, era el propio Pedro quien llegaba con peligro al área, merced a un gran centro de Cabrera que remató por encima del marco catalán. No se percató de que estaba solo y podía controlar.


El Girona no se encontraba y no era capaz de conectar tres pases seguidos con criterio. Solo un error de Galarreta en el centro permitió a Mata avanzar con claridad hacia el marco de Bono, pero un providencial Cabrera llegó en última instancia para cortar el balón y alejar el peligro. El Zaragoza respondió con un zapatazo raso de Willian desde la frontal que atajó Becerra y, poco después, Fernández era derribado en tres cuartos de campo por Richy. La falta la botó Pedro y Juncá cortó el balón con la mano. Penalti claro que se encargó de transformar por la escuadra Willian José. 0-1 a los 20 minutos de juego que permitía soñar.


En los siguientes minutos, el Zaragoza se vino aún más arriba y Cabrera tuvo en su cabeza el segundo gol. Sacó bajo palos la defensa catalana. El Girona caía una y otra vez en el fuera de juego y no encontraba la forma de crear huecos en la defensa blanquilla, mientras los de Popovic terminaban de hacerse con el control del partido. Una nueva falta de Juncá, con amonestación incluída, sería botada otra vez perfectamente por Pedro para que Willian José cabecera a las mallas. El 0-2 cayó como un jarro de agua fría a un Girona que no encontraba argumentos para hacer frente al empuje del Zaragoza, que lo intentó por medio de Eldin, quien chutó a portería egoístamente cuando tenía a dos compañeros mejor posicionados.


Al filo del descanso, en el minuto 43, el Real Zaragoza asestaba otro golpe mortal. Falta de Granell en las proximidades del área que bota un inspirado Pedro y Cabrera suelta un testarazo imposible para Becerra. Los balones parados eran una pesadilla para el Girona, que enfilaba el túnel de vestuarios sin creer lo que estaba pasando. En solo 45 minutos habían echado por tierra el gran resultado de la ida.


En el arranque de la segunda parte, los catalenes parecieron mejor posicionados sobre la cancha, con más intensidad y, sobre todo, más criterio con el balón. La primera acción peligrosa del Zaragoza no llegaría hasta el minuto 52, con una buena combinación de Pedro y Willian José, que no supo aprovechar en el área el brasileño. Pedro protagonizaría la siguiente con un chut desde el punto de penalti que atajó Becerra, antes de que Rico internara por banda izquierda para servir un balón al segundo palo a Fernández. El andaluz conectó un disparo que llegó a tocar Becerra y se acabó colando en la puerta. El Real Zaragoza había hecho lo que parecía imposible: estaba a menos de 25 minutos de confirmar la remontada.


El Girona roto, no comprendía lo que estaba sucediendo, necesitaba dos goles para pasar y se marchaba al ataque a la desesperada con el impulso de su afición, consciente de lo mal que lo estaban pasando. Primero Sandaza falló ante Bono, pero en la siguiente jugada Aday bajó un balón del cielo para superar al meta marroquí. A partir de ahí, el partido cambió. El Girona se vino arriba y el Zaragoza quedó tocado. Los nervios se trasladaron el equipo visitante, que veía peligrar el fantástico trabajo realizado hasta entonces. Los locales apretaron los dientes y Pere Pons perdonó en una situación inmejorable. El asedio del Girona era constante, pero los minutos pasaban en su contra.


La tensión era evidente en Montilivi. El Zaragoza se encerraba y aguantaba las embestidas locales. Llegaban las dudas a la defensa y el Girona era entonces mejor sobre el campo, gracias a esa inyección de ánimo. Antes de llegar a la conclusión, Bono caía tendido al suelo tras un choque con Vallejo y hacía temer lo peor. Popovic había hecho los tres cambios y la lesión del guardameta podía ser fatal. El marroquí consiguió recuperarse al tiempo que el tercer árbitro enseñaba los siete minutos de sufrimiento que aún restaban por delante.


En el descuento, el Zaragoza se hizo fuerte atrás y jugó con criterio arriba, dando balones al recién ingresado Álamo para que los aguantase y perdiera tiempo. El Girona lo intentó por todos los medios. Incluso Becerra subió a rematar la última falta en la frontal que acabó despejando Vallejo. En la contra, Basha chutó desde tres cuartos a puerta vacía pero el palo repelió el chut. No habría tiempo para más tensiones ni sufrimientos. El Real Zaragoza había protagonizado una machada histórica.




Girona FC: Becerra; Aday, Íñiguez, Richy (Carles Mas, min.62), Lejeune; Juncà (Sebas Coris, min.45), Pere Pons, Àlex Granell, Jandro; Felipe Sanchón (Fran Sandaza, min.57) y Mata.


Real Zaragoza: Bono; Fernández (Javi Álamo, min.84), Mario (Rubén, min.82), Cabrera, Vallejo; Rico, Dorca, Ruiz de Galarreta (Basha, min.75), Pedro; Eldin y Willian José.


Goles:

0 - 1, min.18, Willian José.

0 - 2, min.34, Willian José.

0 - 3, min.44, Leandro Cabrera.

0 - 4, min.67, Fernández.

1 - 4, min.73, Aday.