La vuelta se jugará en Montilivi

El Comité de Competición ha dado un plazo de tres días al Girona para elaborar un informe sobre los incidentes en el partido ante el Lugo.

El Comité de Competición ha abierto un expediente al Girona por los incidentes del pasado domingo, en el tramo final del partido contra el Lugo, provocados por el lanzamiento de una botella a un árbitro asistente y la invasión del terreno de juego por parte de los aficionados locales. Según reconocían fuentes cercanas a la entidad gerundense, Competición ha dado al club catalán un plazo de tres días para elaborar un informe detallado sobre lo sucedido en Montilivi.


Después de valorarlo, el Comité de Competición decidirá si cierra o no el estadio del Girona como sanción. Pero eso se conocerá ya pasada la eliminatoria por el ascenso a Primera en la que participa el Real Zaragoza. El Girona ya notificó ayer a las autoridades la identidad del agresor, la persona que tiró la botella después de que se le anulara un gol en el tiempo suplementario al equipo de Pablo Machín. Las cámaras del estadio han permitido identificarlo y el club gerundense estudia la expulsión del sospechoso en caso de que sea abonado.


De este modo, el partido de vuelta del primer cruce del ‘play off’ se celebrará en fecha y lugar previstos por la Liga de Fútbol Profesional: el próximo domingo a las 17.00 en el estadio de Montilivi. En caso de que las medidas disciplinarias afecten al Girona y se estime la clausura de Montilivi, la sanción quedará aplazada para la próxima temporada.


El presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, ya reprobó el lunes los hechos, sino que advirtió el castigo «ejemplar» al que se expone el Girona: "Los incidentes fueron completamente condenables y lamentables, y serán sancionados con la dureza que merecen".


El nuevo Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol, en vigor desde el pasado mes de enero, contempla el cierre total o parcial del recinto deportivo -de cuatro partidos a una temporada- por distintos incumplimientos como el de una sanción o de las medidas cautelares impuestas, por conductas contrarias al buen orden deportivo y por la no adopción de medidas de seguridad o la falta de colaboración en la represión de actitudes violentas.


En todo caso, el Zaragoza ya sabe que todo sigue según lo previsto: jugará en Montilivi.