El equipo se encomienda a la afición

El encuentro de mañana contra el Barcelona B está marcado en rojo en el calendario del Real Zaragoza. La suspensión del choque del pasado domingo en el Sadar -pospuesto al martes 10 de febrero- ha realzado, más si cabe, el valor material y estratégico de los tres puntos en liza frente al filial azulgrana.

Una victoria, que sería la tercera consecutiva de los aragoneses, insuflaría tranquilidad y confianza para acometer el exigente calendario de este mes, que incluirá tres visitas seguidas a Pamplona, a Sabadell y a Vitoria. Un triple desafío más factible con una inercia positiva.

Tal es la trascendencia, que el club hizo público ayer en su web un inusual comunicado en el que solicita a la afición que se vuelque para que la Romareda lleve en volandas al equipo. El texto ensalza la importancia de lo que acontece en las gradas en el desarrollo del partido.

"Sentirse arropado por el público en los partidos que se disputan en el estadio municipal supone un gran salto cualitativo. Al calor de su gente, con su ánimo y respaldo, la escuadra zaragocista se siente mucho más cómoda para afrontar cualquier cita, para encararse con cualquier rival", pregona.

Ante la incomodidad y el trastorno que ha supuesto la cancelación del choque frente a Osasuna y su reubicación, la entidad ha optado por adoptar una postura proactiva y ha erradicado cualquier atisbo de queja incendiaria.

"El retorno del campeonato, con el inicio de la segunda vuelta, y el aplazamiento del encuentro ante el CA Osasuna llevan al conjunto aragonés a presentarse por tercera vez consecutiva ante su público, con la trascendencia que eso supone; más aún, cuando el calcetín se da la vuelta de inmediato y el Real Zaragoza deberá encadenar los desplazamientos a Pamplona, Sabadell y Vitoria".

Un razonamiento que está avalado por los números, que asoman rotundos. El equipo ha atrapado 24 de sus 34 puntos cuando ha actuado como anfitrión, fruto de siete triunfos, tres tablas y solo dos tropiezos.

Lejos de casa, el botín es exiguo, con dos victorias, cuatro empates y cuatro derrotas. La diferencia de rendimiento es notoria. El factor Romareda es, por tanto, incontestable.

Tampoco hay que olvidar el cruce de caminos en que se halla el Real Zaragoza en la tabla clasificatoria.

Séptimo, con un encuentro menos y a un punto de la Ponferradina, que detenta la última plaza que da acceso a la promoción de ascenso, añadir tres nuevos puntos al casillero supondría un fenomenal impulso.

Mucho más si tenemos en cuenta que los leoneses deben lidiar el domingo con el Betis en el Benito Villamarín.

Una suma de circunstancias que han inspirado esta llamada de ayuda que ha lanzado la institución: "En las puertas de los puestos que dan derecho a jugar la promoción de ascenso a Primera, el equipo valora el sentirse arropado y con la confianza que le garantiza el calor de una afición empeñada en llevar al equipo hacia la victoria. El aroma de la Romareda", concluye el texto.