Vuelve Ruiz de Galarreta

El centrocampista del Real Zaragoza regresará en Alcorcón al timón del equipo en una alineación de la que se caerá Tierno y en la que Jaime amenaza el puesto de Álamo

Galarreta conversa con el preparador físico, con Álvaro Tierno a su espalda.
Vuelve Ruiz de Galarreta
guillermo mestre

El regreso de Íñigo Ruiz de Galarreta no es un retorno cualquiera. El futbolista vasco constituye un valor principal dentro de los planes de Víctor Muñoz y en Alcorcón, cumplida la sanción por cinco amarillas que le impidió jugar contra el Racing, el timonel del Real Zaragoza volverá a sus botas. Galarreta es el cerebro de un equipo al que aporta rasgos inéditos en la plantilla: visión de juego, capacidad de organización, manejo del ataque, dinamismo y también esfuerzo defensivo. Es el único futbolista con habilidad para calentar o enfriar los partidos. Ayer, sonreía en el entrenamiento matinal, una sesión dura, física, de esas tan habituales en el método de Víctor Muñoz: pesas, mancuernas... A Galarreta se le apreció ligero. La pausa de la pasada jornada tuvo sus cosas positivas. 


Al mediocentro se le habían acumulado los minutos en el inicio de temporada después de dos campañas previas prácticamente en blanco. Su regreso a los ritmos del fútbol, de los partidos de alta competición exigía una toma de contacto gradual para que sus piernas y sus pulmones recobraran las viejas sensaciones. 


El descanso -forzoso- contra el Racing alivió la sobrecarga de este primer tramo liguero y le permite llegar a Alcorcón con mayor autonomía de vuelo. Galarreta volverá a asociarse con Dorca en el doble pivote y será una de las novedades de Víctor Muñoz en la alineación a expensas de cómo evoluciona el principal frente de duda que presenta el Zaragoza: si Jaime Romero elevara su estatus dentro de la jerarquía del entrenador y asaltará la titularidad. Los entrenamientos de esta semana despejarán la incógnita, pero todo a punta a que Muñoz mantendrá el orden establecido. 


Eldin se ha convertido en pieza indispensable. Su triángulo de asociación con Willian José y Borja Bastón es la gran fortaleza táctica de este Zaragoza en el plano ofensivo. El brasileño también se ha agarrado al once. Así que es Javi Álamo quien más hace cojear el frente de ataque. Su bajón de rendimiento aviva las opciones de Jaime, pero Víctor Muñoz valora aún a Álamo como titular y al albaceteño como un excepcional recurso para remover los partidos desde el banquillo. El trabajo semanal y la gestión de méritos, no obstante, dictará sentencia. 


En la defensa, el pobre partido de Rubén González contra el Racing abrió la vía de su posible suplencia en Alcorcón, pero Muñoz insinuó tras el encuentro que el central gallego conservaría la plaza frente a la pujanza de Vallejo. En el resto del equipo no se observan cambios. Víctor ha encontrado un andamiaje estable y fijo, el Zaragoza responde y los resultados acompañan.