Una velada magnífica

La presentación del documental ‘Magníficos’ propicia el mágico reencuentro de los jugadores que firmaron la época dorada del Real Zaragoza, desde Marcelino a Canario

La actual plantilla del Real Zaragoza posa muy sonriente con la leyenda Marcelino Martínez Cao.
Una velada magnífica
Oliver Duch

Invocar a los Magníficos supone revisitar las estancias más soleadas y dignas de la historia del RealZaragoza. Un tiempo pretérito pero rabiosamente vigente en la memoria de una afición incapaz de olvidar a unos futbolistas que hoy son carne de mito. Unos héroes imperecederos que ayer se reunieron para abrigar el estreno de ‘Magníficos’, un documental que glosa sus hazañas. 


Fue una jornada de reencuentro y de exaltación de la amistad. De rememorar batallitas que en realidad son las líneas argumentales principales de una epopeya con 82 años de existencia, una pasión transversal transmitida de generación en generación.


La convocatoria resultó un éxito. No faltó el escurridizo Marcelino Martínez Cao, leyenda insondable y máximo goleador en la historia de la entidad. Abandonó la tranquilidad y las olas de Ares para abrazarse con sus compañeros de batalla. Sus visitas a una ciudad que le venera son contadas y, por lo tanto, extraordinarias. Sin pretenderlo, fue el gran protagonista de la velada y el objetivo de la mayoría de cámaras. Ninguno de los asistentes quiso marcharse sin una fotografía para la posteridad con este portento galaico.


Junto al ‘9’ de época, una alineación de ensueño. El generoso Darcy Silveira ‘Canario’, el caballero de seda Juan Manuel Villa, el dandi Severino Reija, el león José Luis Violeta... Y José Cuéllar ‘Pepín’, José María Encontra, Javier Planas, Manolo Nieves, Miguel Ángel Bustillo, José Ramón Irusquieta, Manuel Fontenla, Javier Ruiz de Lazcano ‘Chirri’, Luis Costa, Ricardo Lapetra... Todos contribuyeron en mayor o menor medida en la confección de esta sinfónica de la gambeta y el gol, precursora del fútbol moderno. 


El tiempo tampoco se apiada de los mitos inmortales, aunque en el auditorio de Caixa Forum se sentía la cálida presencia de Carlos Lapetra, Eleuterio Santos y Enrique Yarza. 


Ante la atenta mirada de la plantilla actual, que acudió en pleno a este regenerador baño de zaragocismo, Christian Lapetra trazó la línea de continuidad entre el añorado pasado y un estimulante presente que ansía reflejarse e inspirarse en aquella edad de oro. Nadie más autorizado que el hijo del Panocha, el genio de la lámpara de los Magníficos, y, a la vez, el presidente que gobierna la institución. Dos dimensiones que confluyen en una. "El Real Zaragoza de los Magníficos marcó una etapa, abanderó un cambio en el fútbol y contribuyó a estirar la ambición de un zaragocismo que se enamoró de su magia. Porque magnífica –y excelente, y grandiosa– resultó aquella escuadra que cautivó al mundo del fútbol y llenó de orgullo el corazón de los aficionados del Real Zaragoza», proclamó en un escenario que compartía con los trofeos de la Copa de Ferias y la Copa del Generalísimo de 1964, los dos primeros jirones de gloria del club.


Tras esta introducción, se exhibió el documental dirigido por Juan Mateo Piera. 45 minutos de testimonios lúcidos y entrañables, que sembraron de nostalgia y de risas el auditorio. Una combinación de loas y recuerdos aplaudidas por un público de alta alcurnia zaragocista. Los excapitanes Juan Señor, Xavi Aguado, César Laínez o Luis Carlos Cuartero. Los expresidentes José Ángel Zalba, Ángel Aznar, José Gil Lecha y Eduardo Bandrés. El capellán Juan Antonio Gracia... Las esencias de una leyenda en continua evolución.