Tarde de históricos

Real Zaragoza y Racing traen a la Romareda el recuerdo del fútbol de otros tiempos.
El equipo aragonés aspira a meterse entre los primeros clasificados.

Álvaro Tierno será hoy el timonel del Real Zaragoza.
Tarde de históricos
Oliver Duch

La hora de la merienda le trae al Real Zaragoza hoy en la Romareda (18.15) al Racing de Santander. Otro viejo lobo herido. Ambos clubes se reencuentran recién salidos de la sala de reanimación, tocándose aún el cuerpo, palpando que siguen vivos, y con la tarjeta del pedigrí de instituciones históricas bien guardadas en los bolsillos. Muchas otras cosas más no tiene la Segunda División de esta temporada, pero ración de escudos y uniformes de alto rango hay bastante. Está el Betis. El Valladolid. El Mallorca. El mismo Zaragoza. Clubes del catálogo histórico de la Primera División ahora supurando sus hemorragias en Segunda. El Racing es otro de ellos. Un fundador de la Liga. Un compañero de viaje habitual del Zaragoza. 


Los cántabros cayeron hace dos años a la fosa abisal del fútbol español empujados por un indio de mucha boca y pocos billetes, Ali Syed. Los políticos de la zona se frotaron las manos, metieron el hocico en el equipo de fútbol de la región y como es natural, entre todos, lo hundieron. Cayó de Primera a Segunda B a la misma velocidad que un televisor desmplomándose desde un octavo piso. El año pasado subió. Denunció su precariedad económica e institucional retirándose de la Copa del Rey después de tumbar a varios equipos de Primera. Fue una impecable manifestación de dignidad. Los sancionaron. Se pusieron de pie de nuevo en Segunda y los ratios de Tebas y la LFP, esas tablas de los mandamientos, casi lo dejan fuera del fútbol profesional. Si la amenaza hubiera cristalizado, el Racing sería ahora carne exclusiva de museos. Casi como el Zaragoza. 


Por eso, la Romareda, pese a los malos tragos, pese a la insospechada semana de acidez que le ha provocado Hacienda y su espada de Damocles, tiene una tarde hoy de recuerdos, con un Racing que trae la sintonía del fútbol de otros años, del de siempre. El Zaragoza persigue reencontrarse con la victoria después de salvar un punto en Lugo y continuar su ascensión por la tabla de la clasificación. En la Romareda, ha demostrado apetito y buenas pulsaciones, y ese es el objetivo: asentarse en casa, acaudalarse con victorias e ir cogiendo sitio en la zona alta antes de que el calendario traiga a los rivales de gran tamaño: Sporting, Betis, Valladolid, Las Palmas... minas por las que el Zaragoza aún no ha saltado. Mientras, el equipo se ha ido componiendo, con un juego desabrido, entrecortado, muy expuesto a los impulsos de su entrenador, pero que se ha blindado con un traje competitivo que le ha situado en las posiciones amables de la clasificación. 


Víctor Muñoz pierde hoy a la principal fuente de claridad de su equipo: Ruiz de Galarreta, cuya lectura de los momentos y su pulso con la pelota le convierten en la llave maestra del equipo. Con él en el campo y la pelota cerca de él, siempre hay tres o cuatro soluciones. Hoy no estará por sanción y su lugar será para Álvaro Tierno, canterano y con capacidad para conducir un equipo como este Zaragoza. La otra novedad es el regreso de Cabrera para amurallar el lateral izquierdo. 


El Racing, por su parte, aterriza impulsado por cuatro jornadas sin perder (dos empates y dos victorias). Le ha cogido el tino a la categoría tras un comienzo errático. A ello ha influido el regreso de Koné, la Pantera, un delantero veloz, y su orden cartersiano. Es un equipo rocoso y cerrado, con Concha como punto de inspiración. El resto es el mismo bloque que ascendió. El técnico Paco Fernández, en un gesto de confianza y como premio por ese ascenso, ha decidido tirar con lo conocido. Hoy pierde a Mario Fernández, portero titular. Tampoco jugará el zaragocista Adán, cedido allí, al quedar estipulado así en el contrato firmado por ambos clubes.