Oportunidad en la Copa
Un Real Zaragoza todavía en construcción inicia su caminar en el torneo del KO. El club aragonés persigue un triunfo y la clasificación en Albacete, y crecer como equipo
La Copa le ha dado todo al Real Zaragoza. Salvo los Magníficos, nunca tuvo el Zaragoza una plantilla capaz de soportar las exigencias del calendario para ganar la Liga. No tenía profundidad de blanquillo, pero sí supo reunir el club aragonés desde los años 60 a un buen puñado de peloteros capaces de darle un repaso a cualquiera en un torneo corto. De ahí el idilio aragonés con la Copa de España. Primero fueron los dos títulos de Magníficos ante el Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao. A los Zaraguayos les birló l afinal el Atlético de Madrid (mejor dicho, el árbitro Segrelles). A mediados de los 80 llegó la tercera, tumbando al Barça. La Quinta de París triunfó en París porque un año antes Cedrún le paró un penalti al pobre Alejo y derrotamos al Celta. El quinto título también se conquistó ante el Celta en el inicio del tercer milenio. La sexta y última, el Galacticazo de 2004 en Montjuich ante el Real Madrid.
Los hombres que levantaron las copas que han hecho grande al Zaragoza poco tienen que ver con el conjunto todavía en construcción ahora censado en la Segunda División. Sin embargo, hay un punto de convergencia entre ese Real Zaragoza glorioso y el actual: la ilusión despertada en el aficionado. Antes, ilusión por ver cómo la tocaban los Magníficos, los Zaraguayos, el fútbol de flipar de Beenhakker que rentabilizó luego Luis Costa, la Quinta de París, Costa otra vez o la gesta galáctica en Montjuich. Ahora, la ilusión que se palpa en la calle descansa sobre el deseo de volver a ser grandes después de unos años tristísimos, esa percepción del nuevo tiempo que acaba de nacer con el cambio de propiedad, y que pronto se espera trasladar al terreno de juego.
En pleno proceso de edificación, el Real Zaragoza visita hoy el Carlos Belmonte de Albacete. A nadie en el Real Zaragoza le pasa por la cabeza tirar su torneo preferido, el que más ha enriquecido sus vitrinas. Pero también se es consciente de que el bloque actual todavía no ha alcanzado su máximo rendimiento. Su capacidad responde a un colectivo que ha sufrido 14 altas y a una pretemporada en la que el entrenador no ha podido trabajar con los hombres que ahora deben competir. Se ha ido, se va, pasito a pasito. Un fichaje, otro fichaje, un entrenaminento, otro entrenamiento. De paso, se agradó en Huelva, se mereció ganar a todo un Osasuna, y se perdió con justicia ante un Barça B repleto de talento y de futbolistas que llevan jugando un montón de años con el mismo sistema de juego.
Martín González, el hombre que con mucho menos dinero que el pasado curso ha formado una plantilla mejor (eso asegura Víctor Muñoz), habló ayer de la necesidad de ganar un partido cuanto antes para ganar confianza. Antes, anteayer, Dorca había susurrado que es mejor jugar cuanto antes después de una derrota dolorosa para borrar esa sensación. El objetivo fijado para hoy puede ser la síntesis de estas dos opiniones. Es necesario adquirir confianza y eliminar el mal sabor de boca del Mini Estadi. Y ganar. Ganar siempre es bueno. Igual en la Liga que en la Copa. En la Liga ya le ganaremos el domingo al Sabadell. Hoy hay que ganar en Albacete por todos los motivos apuntados con anterioriedad y por honrar a los equipos que han hecho grande al Zaragoza en la Copa.
Respecto a Barcelona, la baja a subrayar es la de Pedro Sánchez. En el resto, Muñoz medita rotaciones para administrar el factor fatiga, dimensión a considerar mucho más en un plantel limitado por 18 licencias. Se quedan en casa Fernández y Mario. Tampoco va Bono. Entran Lolo y el juvenil Nieto. Enfrente aguarda el Albacete. No es el Queso Mecánico de Benito Floro. Tampoco el bloque competitivo con que brincó César Ferrando a la élite. El Alba actual acaba de ascender de Segunda B. Lo dirige Luis César. Igual que el Zaragoza, todavía no ha ganado pero merecería ir con algún punto más del par que colecciona en la tabla de Segunda A: perdió en casa ante el Alcorcón (2-3) y empató en Tenerife (1-1) y con el Sporting (1-1). Del conjunto que encajó el tanto asturiano en el tiempo añadido el pasado sábado, Luis César tan solo alineará hoy como titulares al portero Alberto y al central Gonzalo. Entre las nueve altas, el exzaragocista Sergio Cidoncha. No es mal equipo el Alba. Y juega en casa una eliminatoria a partido único. Tiene sus opciones. Igual que un Zaragoza que anhela ganar. Ganar el partido y ganar confianza.
