Semana del juicio final

El próximo viernes, el Zaragoza puede ser excluido de la liga si no cumple sus obligaciones de pago y se muestra solvente.

Manifestación de apoyo al Real Zaragoza
Semana del juicio final
Heraldo.es

Es la fatídica fecha del 25 de julio, la marcada en la normativa del fútbol español como límite innegociable para garantizar las condiciones mínimas de viabilidad de todos los clubes en apuros financieros. Y, a solo cinco días para ese juicio definitivo, el Real Zaragoza no ha hecho ni uno solo de sus deberes y, por lo tanto, está abocado a lo peor después de haber consumido 80 días en salvas


En el sorteo del calendario liguero, que ese día también va a tener lugar en la LFP, si no surge la deseada solución al futuro de la SAD es posible que el Zaragoza esté ausente nominalmente o, en el mejor de los casos, señalado con un asterisco por si en la prórroga final de los plazos, que fina el día 31, no ha sido capaz de arreglar toda la montaña de problemas económicos y mercantiles que lo ahogan.


Nadie ha pagado la deuda con Hacienda correspondiente al curso pasado. Nadie ha puesto en orden los débitos con la Seguridad Social de la liga anterior. En ningún momento se han abonado las deudas con los futbolistas de la temporada pasada, que denunciaron ante la AFE y la LFP tal circunstancia ante el peligro de liquidación definitiva de la sociedad. Nadie ha soltado un euro para liberar los derechos federativos que se encuentran suspendidos (impiden al Zaragoza ser inscrito en la competición). Los entes que rigen el fútbol español no cuentan con los avales mínimos de solvencia de la SAD aragonesa, cuyo proceso de cambio accionarial se ha convertido con el paso de los dos últimos meses y medio en un disparate a ojos de sus responsables.


Por todas estas premisas, las próximas cien horas son las definitivas para que, en un movimiento postrero, si es que se produce, el Real Zaragoza pueda tener de nuevo vida. Si antes del viernes al mediodía no toma cuerpo la reconducción final de su venta accionarial y asoma un grupo capitalista fuerte, si no se saldan las importantes deudas (8 millones de euros) que son imprescindibles para que la LFP tenga en cuenta al cuadro zaragocista en el calendario de Segunda División, el Real Zaragoza quedará herido de muerte. 


Javier Lasheras, motor principal del grupo que ostenta actualmente los títulos de propiedad de la SAD, está citado el mismo día 25 en el Ministerio de Hacienda para, en la enésima reunión con sus responsables, intentar renegociar un calendario que pueda abrir las puertas al grupo inversor mexicano. Dicha reunión se contempla entre los compradores como un gesto de negativa anticipada del fisco, ya que aunque esta vez la solución fuera positiva, ya no tendrían tiempo material de ejecutar la compraventa prevista con el capital de México.


Si el día 25, el viernes, el Real Zaragoza sigue sin definir su compraventa y, a pesar de la decisión de la Fundación Zaragoza 2032 de adelantar el depósito de los 8 millones más urgentes para competir en la LFP, no ha reordenado su situación societaria con el visto bueno del Consejo Superior de Deportes (dependiente del Gobierno de la Nación) y la propia LFP, será abocado al descenso. En ese escenario, ya solo restarían seis días (cuatro hábiles), hasta el 31, para intentar reparar semejante desastre.