Alierta lidera un grupo empresarial aragonés que estudia una operación de salvación

César Alierta, presidente de Telefónica e hijo de Cesáreo Alierta, quien fuera presidente del Real Zaragoza entre 1952 y 1958 y luego alcalde de Zaragoza entre 1966 y 1970, encabeza una iniciativa empresarial aragonesa para salvar la compleja situación societaria por la que atraviesa actualmente el Real Zaragoza en caso de que falle el proyecto que lidera Javier Lasheras. 

Esta iniciativa, que todavía se halla en una fase inicial y de estudios, cuenta con el apoyo de significados empresarios aragoneses, entre los que se encuentra la familia Yarza, propietaria del Grupo Heraldo. 

El objetivo con el que nace esta propuesta no es otro que resolver los complejos problemas societarios que padece el Real Zaragoza, que en este momento atraviesa por una situación límite: está asfixiado financieramente, tiene graves dificultades para alcanzar un acuerdo con la Agencia Tributaria (para establecer un nuevo plan de pagos de sus débitos) y vive de hecho en causa de descenso administrativo, debido a los impagos que han denunciado los futbolistas y miembros del cuerpo técnico ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). 

El grupo de empresarios aragoneses se va a unir en breve en sociedad en torno a una fundación que llevará por nombre Zaragoza 2032, en referencia al centenario del club aragonés y a la voluntad de supervivencia a pesar de la compleja realidad presente. 

Su propósito a largo plazo no será permanecer al mando de la entidad deportiva, sino que, una vez solventados los problemas de supervivencia y encauzado el camino del futuro, la sociedad anónima deportiva pueda pasar a propiedad de los socios y abonados. 

En el corto plazo, este grupo empresarial está dispuesto a afrontar mediante un préstamo participativo (crédito convertible en acciones) los 8,1 millones de euros necesarios para que la sociedad anónima deportiva eche andar de manera más o menos ordenada en Segunda División y no sufra un colapso irreversible. 

A la espera de los acontecimientos que se puedan producir en las próximas horas, el grupo de empresarios de la tierra subraya que acudirá a la salvación del Real Zaragoza bajo el supuesto de que la opción que representan Javier Lasheras y el grupo inversor mexicano decaiga por la circunstancia que fuera. 

A partir de este punto, su plan estratégico en relación a la sociedad anónima deportiva pasa por acometer una reducción sustancial del pasivo exigible, que se situó en 113 millones de euros al cierre del pasado ejercicio, cantidad que, con casi toda seguridad, se verá incrementada cuando se presenten y aprueben en Junta de Accionistas las cuentas de la temporada que terminó el pasado mes de junio. 

La idea en la que están trabajando expertos en derecho concursal es que se establezcan nuevas quitas sobre las ya pactadas con los acreedores en el proceso concursal que vivió la entidad en 2012 y que supuso su primera tabla de salvación. 

Los créditos ordinarios y la deuda que fue calificada como subordinada por la administración concursal serán las partes acreedoras más afectadas en caso de salir adelante este planteamiento. Agapito Iglesias, que devino en principal acreedor y que tiene casi toda su deuda como subordinada, sería quien soporte mayores reducciones en términos cuantitativos. 

Asimismo, el grupo empresarial aragonés que lidera César Alierta establece como condición necesaria para activar su plan de negocio que la Agencia Tributaria y la Seguridad Social acepten una negociación sobre el montante de la deuda. 

El Real Zaragoza adeuda a la Hacienda Pública 28,5 millones de euros, de los que 2,6 se deben abonar de manera inmediata. En este punto, en la negociación con Hacienda, es donde han encallado los actuales accionistas mayoritarios del Real Zaragoza.

Ninguna de las ofertas del plan de pagos de la deuda tributaria que ha presentado Javier Lasheras en las últimas semanas ha sido aceptada por Hacienda, a pesar de los esfuerzos financieros que representaban y de los repetidos encuentros que han mantenido las partes en la sede del Ministerio de Hacienda, en Madrid, o en la delegación territorial de Aragón, en Zaragoza. 

En su última propuesta a la Agencia Tributaria, Javier Lasheras incluso comprometió los derechos de televisión del Real Zaragoza en Segunda División y del primer año de regreso a Primera, así como los derechos económicos de los traspasos de los futbolistas. 

Sin embargo, ni estas garantías le han valido para sacar adelante un nuevo calendario de pagos. El Real Zaragoza es el único club relevante del país que no ha sido capaz de pactar un calendario con Hacienda, después de que lo hayan hecho, por ejemplo, Osasuna (con una deuda de 50 millones con el erario público), Deportivo o el Murcia. La Agencia Tributaria, de hecho, mantiene el embargo preventivo de la licencia federativa del club aragonés. 

En este contexto, en el seno de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), patronal del fútbol español, organismo que preside el abogado oscense Javier Tebas, ha sido muy bien recibida la iniciativa que encabeza César Alierta.

Tebas calificó en su día de ‘frikis’ los proyectos del paquistaní Kadir Sheikh y del grupo inversor mexicano, al mismo tiempo que indicó que este tipo de movimientos entorpecía la llegada de "gente seria". Para la Liga de Fútbol Profesional (LFP), el Real Zaragoza es una pieza importante dentro del concierto del fútbol profesional español, por tratarse de un club que genera importantes audiencias de televisión, factor clave en el fútbol actual.