Un gol y una nueva mirada

El triunfo del Real Zaragoza ante el Jaén permite ahuyentar fantasmas y cambiar los retos.

Los jugadores del Real Zaragoza celebran el gol con el Jaén
Un gol y una nueva mirada

El decisivo gol marcado el domingo en propia por Hugo Álvarez ha cambiado los aires y el ánimo del Real Zaragoza, necesitado de refrendar en el marcador los cambios que se han producido en el equipo. Pero la victoria ha contribuido sobre todo a darle la vuelta a las expectativas, a afrontar el tramo final de la competición con una nueva mirada.

1. Huir del fantasma del descenso.

Es verdad que era una cuestión tabú, de la que nadie quería hablar. Pero la irregular trayectoria del equipo, muy despistado y afectado en el plano anímico, alentaba los temores de ir deslizándose cada vez más abajo en la clasificación. La victoria ante el Jaén ha puesto tierra de por medio con la zona más comprometida y ha liberado al equipo de una carga pesada y compleja de llevar.


2. Una mirada hacia arriba.

De forma paralela, en una Liga tan irregular, el Real Zaragoza se puede permitir soñar con una perspectiva inesperada. El conjunto de La Romareda se encuentra a cuatro puntos de la promoción de ascenso cuando quedan 7 partidos por disputarse. La triste trayectoria de los zaragocistas no ha llevado a plantearse esta opción. Pero no cabe duda de que se encuentra a tiro de piedra.


3. Un cambio de dinámica.

Asumía la dirección deportiva Víctor Muñoz con una racha terrible que se cerró, justo antes del triunfo ante el Éibar, con nueve partidos seguidos sin ganar. Hoy, el equipo aragonés encadena dos empates y dos triunfos en los cuatro últimos partidos y empieza a plasmar en el marcador -en los resultados- las mutaciones que ha ido experimentando en su juego. El viaje a Gerona, el próximo fin de semana, debe servir para apuntalar el cambio.


4. Recuperar el estadio de La Romareda.

Darle empaque y jerarquía al estadio de La Romareda resulta fundamental para el Real Zaragoza. Hasta ahora, el equipo aragonés ha dejado escapar 28 puntos del estadio municipal -seis derrotas y cinco empates- y ha logrado 26 puntos. Sin embargo, ha logrado cerrar los dos últimos partidos. El cambio de tónica es clave en el desarrollo final de la Liga.


5. Adquirir confianza y seguridad.

El Real Zaragoza tiembla de forma sistemática en el tramo final de los partidos, en donde se ha dejado escapar un buen puñado de puntos. Sólo hay que ir a Vitoria o Soria para ver de qué forma se han escapado puntos clave para la formación blanquilla. Y el terror se dibujó en el lanzamiento del penalti de Luis García en el último instante del partido con el Mallorca. En este equipo de timorato y dubitativo, el triunfo logrado no se sabe muy bien cómo y en el último instante brinda seguridad y confianza al equipo de La Romareda. Que sabe que los partidos también los puede ganar -no sólo empatar o perder- en el tramo final.


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