Rehabilitación global

El técnico Víctor Muñoz busca el rearme del equipo aragonés de cara al tramo final de la temporada.

Víctor, con Álvaro, Laguardia y Roger, en un entrenamiento del Real Zaragoza
Víctor, Álvaro, Laguardia y Roger_2
J. L. G.

Diez partidos. Diez finales. Víctor Muñoz, técnico del Real Zaragoza, trabaja en el rearme del equipo de cara a un intenso final de Liga, en el que se pone en juego buena parte del proyecto deportivo y de la propia entidad.


El entrenador zaragozano trata de brindar un nuevo aire, un sello específico a una formación con notables complicaciones. Es verdad que la impronta del aragonés se ha dejado ver ya en la formación blanquilla. Pero como él mismo anunció el día de su presentación, lo importante -lo fundamental hoy- es ganar, más allá del buen juego o de otras circunstancias.


Su estreno ante el Deportivo se cerró con derrota (0-1) y el empate en Vitoria supo a poco (2-2). Víctor ha tenido tiempo de conocer al equipo y saber cómo sacarle el máximo rendimiento. Y es lo que debe plasmarse en el encuentro ante el Éibar, en donde resulta clave romper la alarmante línea de partidos sin ganar: nueve encuentros consecutivos.


Víctor trata de aislar al equipo del permanente ruido externo que rodea al Real Zaragoza. Este jueves ha trabajado a puerta cerrada, puliendo los defectos y transmitiendo tranquilidad a una plantilla en la que se nota la ansiedad, en la que se percibe esa imperiosa necesidad de ganar.


Sabe que también es importante recuperar la autoestima, sentirse jugador de un equipo como el Real Zaragoza, con peso y jerarquía en el fútbol. Que debe hacerse respetar. Esa labor psicológica parece fundamental también a estas alturas y en un momento tan delicado para el equipo.


César Arzo vuelve al equipo tras la sanción y recuperará la jerarquía que Víctor Muñoz quiso entregarle en el partido ante el Deportivo, por delante de la defensa. A cambio, es posible que no pueda contar con Luis García, que este jueves no ha entrenado por culpa de una gripe. El poco tiempo que queda antes del partido hace que sea muy seria duda para jugar ante el Éibar.


El entrenador tiene otras opciones. La natural será recuperar en esa demarcación a Barkero, que en Vitoria había jugado más atrás. Sin embargo, podría mover otras piezas.


La clave, en cualquier caso, es ganar, ro,per la mala racha, recuperar La Romareda y brindar una tranquilidad imprescindible al equipo y a todo el zaragocismo.


(Más información del Real Zaragoza)