Agapito quiere prescindir de García Pitarch en junio

Las continuas discrepancias entre el máximo accionista y el director general del Real Zaragoza han desembocado en un divorcio total a tres meses del final de la temporada.

Agapito Iglesias y Pitarch, el pasado verano
Agapito Iglesias está decidido a prescindir de García Pitarch en junio

Jesús García Pitarch tiene ya fecha de caducidad en el Real Zaragoza: el próximo 30 de junio. Esa es la intención y el plan del máximo accionista, Agapito Iglesias, cuyo divorcio con el director general es absoluto, unas diferencias que se han radicalizado hasta un punto de complicado retorno.


De este modo, todo está encaminado hacia un desenlace que todas las partes asumen como inevitable, según confirmaron fuentes de la entidad. Ni Agapito Iglesias está satisfecho con la evolución de su gestión ni tampoco el propio García Pitarch se encuentra ya cómodo en el gobierno diario del Real Zaragoza . El ejecutivo valenciano ha comprobado cómo su proyecto de control total de la SAD es inviable mientras el empresario soriano sea dueño de la mayoría accionarial. Su maniobra para apoderarse de esa propiedad, con una oferta pública de compra, ha fracasado. Al mismo tiempo, las discrepancias internas se han recrudecido.


Desde otoño, la brecha se ha ido agrandando. Han influido varios episodios del día a día del club: el intento de despido de Paco Herrera en noviembre y las diferencias de criterio para designar un sustituto, la política de recortes salariales entre los empleados y dirigentes, la declaración de aspirante a las acciones de Agapito cuando el soriano se encuentra debilitado y acorralado por los procesos judiciales del caso Plaza, las desavenencias en el aeropuerto de Barajas en el viaje a Tenerife entre Luis Carlos Cuartero y Paco Checa con Jordi Bruixola, la mano derecha de Pitarch... Pero el detonante ha sido la intervención pública de Agapito Iglesias cuestionando el despido de Movilla y desalineándose del comunicado del club contra el Pelado. Este desafío del empresario soriano acabó desacreditando el papel de Pitarch en el Real Zaragoza.



La ruptura ahora es absoluta y la alimentan otras causas sobrevenidas en las últimas semanas. Agapito se encuentra defraudado por la situación deportiva del equipo cuando en su hoja de ruta era indispensable el ascenso a Primera División y responsabiliza de eso a Pitarch. Desde el punto de vista del empresario valenciano, se han producido otras situaciones que han desgastado su vocación de continuidad en el Real Zaragoza, ya sea como director general, cargo para el que aún tiene un año más de contrato, o como propietario del paquete accionarial -o una parte de él- de Agapito Iglesias, opción ya desestimada: Pitarch está cada vez más expuesto a la crítica y apenas cuenta con apoyos entre la masa social zaragocista, descreída de su gestión deportiva e institucional. Además, no ha reunido el respaldo empresarial aragonés deseado y necesario para su estrategia de compra de acciones del Real Zaragoza.



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