Clases particulares para Álvaro, Laguardia y Roger

Víctor Muñoz busca mejorar al Real Zaragoza, y su mayor enemigo es el tiempo. Llegó a Zaragoza hace apenas una semana y su adaptación ha sido por inmersión, por lo que no desperdicia ni una sola oportunidad para que los jugadores comprendan cuanto antes su filosofía. Este miércoles, cuando todos los futbolistas se metían al vestuario, el entrenador llamó a Roger, Álvaro y Laguardia para hablar con ellos y profundizar en sus ideas. 

Una especie de clase particular futbolística con Víctor como profesor y su segundo técnico, Raúl Longhi, como auxiliar, en la que han hablado sobre los movimientos como el posicionamientos de los dos centrales y el delantero. Durante alrededor de un cuarto de hora, el entrenador les ha explicado qué es lo que quiere de ellos y, mientras Roger ha pasado a entrenar su puntería con Longhi, Álvaro y Laguardia han seguido escuchando las pretensiones del preparador.

Víctor Muñoz se queda con Roger y llama a Laguardia y Álvaro.

El entrenador reúne a los tres jugadores y les comienza a explicar cómo quiere que se sitúen y los movimientos que deben hacer de cara al partido del domingo frente al Alavés.

Roger se marcha con el segundo entrenador, Raúl Longhi, para practicar la definición de cara a portería, mientras que Álvaro y Laguardia se quedan con Víctor Muñoz.

Roger, junto al segundo técnico, ensaya los movimientos que debe hacer cuando reciba, en la frontal del área, y cómo debe encarar la portería. Longhi le coloca dos pequeñas porterías junto a los palos para indicarle por dónde debe colocar el balón.