Amarga vuelta a casa

Víctor Muñoz ha sido recibido con aplausos en el día de su regreso al Real Zaragoza, pero no ha podido lograr la victoria.

Una de las jugadas del partido
Vuelta a casa

A estas alturas de la liga, del deambular del Real Zaragoza de Agapito Iglesias, pocas cosas reavivan la ilusión del zaragocismo. Una de ellas ha sido el regreso de Víctor Muñoz al club aragonés, que este domingo ha sido recibido con cariño en su casa, la Romareda.


El poco público que media hora antes del partido ya poblaba la grada le ha aplaudido cuando ha salido por primera vez al césped, mientras calentaban sus jugadores. El técnico, con una sonrisa, ha saludado a los aficionados. Pero la mayor ovación ha llegado cuando el 'speaker', tras cantar la alineación del Real Zaragoza, ha nombrado a Víctor Muñoz. La afición se ha levantado para recordar viejos tiempos, los que espera que lleguen pronto gracias al entrenador.


Sin embargo, este domingo no era el día para comenzar el camino hacia el pasado, hacia los tiempos mejores, y el Real Zaragoza de Víctor no ha sido muy diferente del de Paco Herrera. Más intenso, con más ganas, con las líneas más juntas, pero igual de espeso en la creación e inocuo en la definición. Finalmente, los aplausos se convirtieron en pitos, aunque dirigidos a los jugadores


Le queda ahora una semana para preparar su siguiente examen, el próximo domingo (18.15) frente al Alavés, y dos para regresar a La Romareda, donde el Real Zaragoza recibirá al Eibar.