Vidas opuestas

Cinco victorias seguidas y cinco jornadas sin ganar: el último mes refleja las líneas seguidas por el CAI y el Real Zaragoza.

Recreativo de Huelva - Real Zaragoza
Recreativo de Huelva - Real Zaragoza_4
ALBERTO DOMíNGUEZ / HUELVA INFORMACIóN

Vidas opuestas, caminos separados. El discurrir del mes de febrero ha puesto de relieve con contundencia dos realidades que en nada se parecen, por más que ambas lleven en su nombre el distintivo de Zaragoza. Las vías del CAI y el Real Zaragozaofrecen imágenes radicalmente contrapuestas, muestra directa de la forma de guiar una entidad y entender la gestión de un equipo de élite.


Las cinco últimas jornadas de Liga en Segunda se han saldado para el Real Zaragoza con dos empates y tres derrotas, lo que ha apartado al cuadro blanquillo de los puestos que permiten disputar las eliminatorias por el ascenso a Primera.


A su lado, el CAI Zaragoza ha encadenado cinco triunfos consecutivos y se ha asentado entre la nobleza de la Liga ACB. Su trayectoria resulta impecable y la línea del equipo rojillo –“tremenda”, la califica el pívot del Gran Canaria Tavares, rival el próximo fin de semana- es claramente ascendente.


Los méritos del CAI imponen respeto: el año pasado no sólo logró pasaporte para la Copa; finalizó tercero en la competición regular, tras el Madrid y el Barcelona. Este año, se ha metido en las semifinales del torneo del K.O. y su peregrinaje por Europa –en la pelea hasta el último instante- ha resultado más que llamativo.


La trayectoria del Real Zaragoza resulta sorprendente precisamente por todo lo contrario: ya son cinco los partidos sin ganar; ha perdido el pie en la pelea por los ‘play off’, y su línea –que precisa enmendar de inmediato- le aparta de la nobleza de la categoría.


Aunque, sin duda, lo que se muestra detrás de estos datos es la concepción de lo que debe ser la gestión de una entidad deportiva de élite. Mientras el Real Zaragoza se encuentra inmerso en la polémica institucional permanente, sin un criterio en el gobierno y constantes problemas que dinamitan el trabajo de los técnicos –permanentemente cuestionados-, el CAI es todo lo contrario.


En la entidad rojilla se refleja la tranquilidad en el trabajo de los técnicos; la colaboración con la dirección deportiva, y la coordinación con el ámbito institucional, que trabaja siempre con una prioridad: el equilibrio económico.


Es natural que, en ocasiones, cada paso adelante tenga que llevar acarreado un paso atrás. Sin embargo, la forma de proceder del CAI Zaragoza nada tiene que ver con esa permanente huida hacia adelante en la que está inmerso el Real Zaragoza. Vidas opuestas, caminos distintos… y resultados que nada tienen que ver.