La Romareda señala el camino del Zaragoza

El Real Zaragoza ha obtenido 19 puntos en La Romareda, exactamente los mismos que fuera de la capital aragonesa y es uno de los pocos equipos de toda la Segunda División -junto a Dépor, Recre y Alcorcón- que no ha sumado más en casa que a domicilio. En este contexto de necesidad, el estadio zaragozano emerge como la mejor oportunidad de redención para el conjunto de Paco Herrera. Y para el propio técnico, que ganó tiempo tras el empate en Huelva, pero que sigue a examen tras cinco encuentros sin lograr la victoria.

Con la afición cansada, aburrida, y crispada por los resultados, por Agapito, por Pitarch y por varios años de caída libre a nivel deportivo e institucional, La Romareda no es ahora mismo el lugar más confortable para el Real Zaragoza. Pero allí deben jugar el próximo partido, un duelo vital contra el Mallorca -domingo a las 12.00-, otro equipo que intenta levantar el vuelo con nuevo entrenador, y allí deben recibir, en menos de un mes, a los dos primeros clasificados de la Liga Adelante, el Eibar y el Deportivo de La Coruña. Más adelante, el equipo aragonés recibirá a otros dos equipos que se encuentran en plena lucha por el ascenso a Primera, la UD Las Palmas y el Sporting.

Hasta ahora, el rendimiento del conjunto de Herrera en casa ha estado muy alejado de las expectativas. Los blanquillos tan solo han logrado 19 puntos en La Romareda, de donde se han escapado la friolera de 23 de los 42 que se han disputado. El Real Zaragoza solo ha ganado cinco partidos de los 14 que ha jugado en la capital aragonesa y tan solo tres equipos han sumado menos en su propio estadio. Dos de ellos, el Girona (17 puntos) y el Alcorcón (14), están en puestos de descenso. El tercero, el Hércules (18 puntos), está al borde de los puestos que llevan a Segunda B.

Un punto de nueve

Los precedentes más recientes tampoco alivian, ya que el Real Zaragoza solo ha logrado uno de los últimos nueve puntos disputados en casa y el mes de febrero perdió en La Romareda contra los dos filiales que juegan en Segunda, el del Real Madrid y el del Barcelona. Estas derrotas no sentaron nada bien a la afición, acostumbrada a perder contra Messi, Iniesta, Cristiano o Xavi Alonso, pero no contra Adama, Denis Suárez, José Rodríguez o De Tomás.

En esta situación, con el Real Zaragoza a cinco puntos del descenso, uno de los puestos de 'play off' y 11 del ascenso directo, cada partido se presenta casi como una final. Todavía más los partidos en casa, donde el conjunto aragonés debe frenar la sangría de puntos perdidos para poder aspirar a acabar entre los seis primeros.