Más Agapito

El propietario del Real Zaragoza vuelve a acudir hoy a los juzgados para declarar sobre el caso Plaza.

Agapito Iglesias, propietario del Real Zaragoza
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No cesa la espiral de problemas que acechan al Real Zaragoza. Este viernes, en la antesala de otro partido clave para el conjunto de La Romareda, en el Nuevo Colombino onubense, la actualidad la devora una nueva comparecencia del propietario del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, en el Juzgado de Instrucción número 5 de la capital aragonesa.


Esta vez, el constructor soriano comparece en un juicio en el que se estudian los posibles sobrecostes en dos naves en favor de Codesport, no autorizados por el Consejo de Administración de Plaza.


La nueva comparecencia judicial vuelve a repercutir sobre el ánimo del equipo, al que Paco Herrera trata de aliviar de la carga de esa sucesión de informaciones que golpean el corazón del vestuario.


A las primeras declaraciones de Agapito, junto a García Becerril y Esco, se han sumado los despidos de Movilla y Paredes y el anuncio del auto en el que se piden 18,8 millones de euros de fianza a los implicados en la cuestión de la venta de las naves de Plaza, que podría llegar a afectar al propio Real Zaragoza.


Sobrepasado por casi todo, con una enorme dificultad para gobernar esta nave a la deriva, se ha firmado el ultimátum sobre el técnico Paco Herrera. Si el cuadro blanquillo no es capaz de ganar en Huelva, el entrenador podría ser sustituido -si la directiva es capaz de afrontar los gastos del cambio-.


Todas las complicaciones repercuten sobre un grupo deportivo de moral quebradiza que se siente zarandeado por el curso de los acontecimientos. Todo lo sufre el Real Zaragoza.