20 puntos de 27 posibles en los últimos dos meses -desde el 24 de noviembre hasta el 25 de enero- marcan la trayectoria claramente ascendente del Real Zaragoza en los últimos nueve partidos de Liga disputados. El cuadro de Paco Herrera, en una clara progresión en la irregular Segunda División, ha ganado seis partidos, ha empatado dos -los dos en casa, ante el Murcia y el Hércules- y ha perdido uno, ante el Sabadell.

Su línea de resultados coincide, además, con la progresión en el juego: el técnico ha logrado por fin cambiarle la cara al equipo, que juega con autoridad y jerarquía.

Más allá de la posición que ocupa en la tabla ?cuarto, en posiciones de promoción- es preciso analizar la progresión experimentada en los últimos dos meses de Campeonato. El equipo aragonés se ha propulsado por fin hacia la aristocracia liguera y mantiene un tono claramente superior al resto de los aspirantes a luchar por subir a Primera División.

En estos mismo nueve partidos, el Recreativo de Huelva se ha desinflado al lograr tan sólo 7 de los 27 puntos posibles. Su gran trayectoria en la primera parte de la Liga le permite defender todavía un hueco entre la nobleza de la Liga. 11 puntos acumula la Unión Deportiva Las Palmas en el mismo número de partidos; 13 el Dépor; 14 el Éibar y 16 el Sporting de Gijón. El Mallorca ha logrado 16 tras el empate de este domingo ante el Murcia.

La proyección deportiva de la escuadra de Paco Herrera se ha convertido por fin en un muy serio aspirante -el más serio, de acuerdo con su línea- de los que aspiran a dar el salto de categoría.

Reforzado en su moral, consolidado en su juego y con el refrendo lógico de los resultados, la formación blanquilla parece haber dejado atrás de una vez esa irregular línea de comienzos de temporada, cuando la falta de adaptación convertía a los blanquillos en una escuadra muy vulnerable y asequible para sus rivales.

La comunión con la afición, que quiere volver la cara al equipo directivo y darla por los jugadores, ha sido también clave en la recuperación experimentada por el Real Zaragoza. El equipo aragonés se vuelve a sentir cómodo en el estadio de La Romareda, en donde se siente arropado por los suyos. Y expande su fortaleza fuera del estadio municipal, donde encuentra también una muy buena representación de aficionados blanquillos.

Centrado el equipo en la parcela deportiva, alejado de las polémicas institucionales, que siempre envuelven a la sociedad, la escuadra se ha propulsado en la tabla; se ha alejado de la vulgaridad para incorporarse al grupo de los que quieren militar el año que viene en la élite. Los números, sin duda, lo avalan. Es el más firma aspirante a lograr el único objetivo que puede perseguir el equipo: el ascenso a Primera.